ANIMAS DEL PURGATORIO
Es una firme creencia en la Iglesia Católica que las almas de los difuntos que hayan muerto sin haber hecho penitencia suficiente para purificarse en vida desciendan, después del juicio particular, a un lugar de purificación llamado purgatorio. Solo hasta que esas benditas almas del purgatorio hayan pagado todas sus deudas e infidelidades para con Dios, podrán presentarse en el cielo limpias y hermosamente radiantes ante aquél que es magníficamente puro y Santo: Dios, Nuestro Señor.
"Aunque las almas benditas del purgatorio son esposas muy queridas del Señor, se encuentran encerradas en la cárcel del purgatorio sufriendo indecibles penas y careciendo de la presencia de Dios, hasta que se purifiquen como oro en el crisol de las manchas que les dejaron sus culpas pecando. Con gran razón desde aquellas voraces llamas claman a sus amigos vivos pidiendo misericordia" ¡Compadezcámonos de su dolor!
"No nos espantemos por ver a las amadísimas esposas del Padre Celestial siendo tan severamente castigadas en el purgatorio. Las infelices ofendieron un día la Divina Majestad y pisaron su ley santísima. Debemos pasmarnos por ver entregado a nuestro Señor Jesucristo por el traidor Judas; preso como un facineroso por hombres vilísimos e inhumanos. Lo vemos con una soga al cuello, tirado por tierra y atadas sus manos, cargado de oprobios y de cadenas. Por otra parte ¡oh dichosas cadenas! Ellas son nuestra esperanza y serán el consuelo y alivio de las benditas almas del purgatorio ¡Nuestro Señor Jesucristo se dejó prender para darnos libertad! "
"Roguemos a Dios pensando en su benignísimo y pacientísimo Hijo. ¡Ah! si le vemos cargado de cadenas y conducido de tribunal en tribunal, es por nuestro amor. Si a pesar de ser juez de vivos y muertos, oye las inicuas acusaciones y falsos testimonios; si lo ven insultado, escupido, abofeteado y pisoteado, es por amor nuestro."
Ejemplo 1
"El beato Juan Albernía, de la orden de Menores acostumbraba celebrar, especialmente ese día 2 de noviembre, con tanto fervor la Santa Misa por los fieles difuntos, que parecía iba enteramente a derretirse por el continuo llanto. En cierta ocasión, y en el preciso instante que, elevando el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo, dirigía la Padre Eterno un fervorosos ruego, para que por los méritos de su Hijo Unigénito se dignase liberar de las penas a las santas almas, vió una gran multitud de ellas, que parecidas a brillantes centellas, como que brotasen de una fragua, se dirigían gozosas al Paraíso."
Ejemplo 2
"Se lee que un religioso de Santo Domingo, hallándose en los extremos de su vida rogó fervientemente a un sacerdote amigo suyo, que luego después de su muerte le aplicase el Santo sacrificio de la Misa, lo que cumplió exactamente y sin demora el ministro del Señor. Apenas terminó la celebración y mientras se quitaba los sagrados ornamentos se le apareció el difunto sacerdote y le reprendió por su dureza de corazón, por haberle dejado en el purgatorio el largo espacio de 30 años o más. "¿Qué dices ahora?" Le contestó su amigo: ¡Treinta años! Si apenas se ha pasado una hora desde que has muerto, de suerte que tu cadáver casi debe estar caliente! "Pues aprende, contesto el muerto, cuan vivo es aquel fuego del purgatorio, cuando una hora se me ha parecido treinta años y muévete a piedad para tener misericordia de nosotras".
Ejemplo 3
"Refiérase de San Malaquias, obispo de Hibernia, que pasado algún tiempo desde que había muerto una hermana suya, a éste se le apareció en sueños y se lamentó diciéndole que aunque le había ofrecido algunas veces el Santo Sacrificio, se encontraba todavía como en ayunas y necesitaba algún auxilio. El Santo entendió perfectamente cual era la necesidad de su hermana y comenzó de nuevo a aplicar en sufragio suyo la Santa Misa, volvióse a presentar su hermana: primero vestía de negro y de pie a la entrada de la Iglesia; perseverando el Santo obispo en sufragar por ella, la vió más tarde con un traje claro, dentro de la Iglesia, pero apartada del altar; y por último tuvo el consuelo de verla al altar de Dios cubierta con un ropón blanquísimo, y rodeada de una multitud de almas cubiertas igualmente con brillantes vestidos de una blancura sin igual. Con esto entendió el Santo que gracias a sus oraciones y sacrificios había cumplido ya su hermana lo que debía a Dios de purgatorio. "
LAMENTOS DE LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO
"Oíd, mortales piadosos,ayudadnos a alcanzar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
No hay dolor, tormento, pena,
martirio, cruz ni aflicción,
que lleguen a ser pintura
de nuestra menor pasión;
solo alivia nuestros males
de vuestro amor esperar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
Aquí estoy en purgatorio
de fuego en cama tendido,
siendo mi mayor tormento
la ausencia de un Dios querido,
padezco sin merecer,
por mí no basta alcanzar:
R/Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
¡Ay de mí, ay, Dios severo,
la llama voraz, activa,
y bien merecido fuego,
ay conciencia, siempre viva,
ay justicia, que no cesa,
ay cuándo se ha de acabar!
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
Hermanos en Jesucristo,
los que oís estos suspiros,
si queréis, podéis sacarnos
de estos lóbregos retiros,
a la Virgen y a los santos
pedidles quieran mediar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
¡Socorro, piedad, alivio!
concluimos con gritar.
Oíd mortales piadosos
y ayudadnos a alcanzar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar."
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
No hay dolor, tormento, pena,
martirio, cruz ni aflicción,
que lleguen a ser pintura
de nuestra menor pasión;
solo alivia nuestros males
de vuestro amor esperar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
Aquí estoy en purgatorio
de fuego en cama tendido,
siendo mi mayor tormento
la ausencia de un Dios querido,
padezco sin merecer,
por mí no basta alcanzar:
R/Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
¡Ay de mí, ay, Dios severo,
la llama voraz, activa,
y bien merecido fuego,
ay conciencia, siempre viva,
ay justicia, que no cesa,
ay cuándo se ha de acabar!
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
Hermanos en Jesucristo,
los que oís estos suspiros,
si queréis, podéis sacarnos
de estos lóbregos retiros,
a la Virgen y a los santos
pedidles quieran mediar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar.
¡Socorro, piedad, alivio!
concluimos con gritar.
Oíd mortales piadosos
y ayudadnos a alcanzar:
R/ Que Dios nos saque de penas
y nos lleve a descansar."
Las benditas almas del purgatorio preferirían volver a la vida, con tal de no estar una sola hora en el purgatorio. Para satisfacer a Dios en esta vida padeciendo los peores suplicios, enfermedades y aflicciones. Dios solo a unas pocas almas les concede volver a la vida, para que revelen estos misterios a las personas de este mundo. Todas las benditas almas del purgatorio sufren pacientemente porque han visto a un perfectísimo Dios, quien no dejará entrar a su lugar santo nada manchado. Entrarán al cielo cuando hayan purificado y embellecido sus almas con el sufrimiento intensísimo de ese lugar. Lee los lamentos de las benditas almas del purgatorio. Rezando las puedes ayudar, aprovechando los méritos infinitos que Nuestro señor Jesucristo nos obtuvo con su dolorosa pasión y muerte.
Si tu ayudas a las benditas ánimas del purgatorio con pequeños sacrificios, oraciones, misas y ayunos, etc., ofreciendo todo a Dios en sufragio de las benditas almas del purgatorio, ellas te lo agradecerán y pedirán por tí a Dios. ¡Cuantas bendiciones de Dios nos pueden alcanzar las benditas ánimas del purgatorio! ¡Dios te lo agradecerá! porque has ayudado a liberar esposas tan queridas. ¡Sea Dios alabado! Démosle la alegría que otros le niegan haciendo su voluntad, amándolo a El y al prójimo.
En el siguiente video, se encuentran incluidas algunas oraciones para rezar por las almas del purgatorio:
Video
Nota: algunos párrafos y ejemplos fueron tomados de la Novena a Las Benditas Almas del Purgatorio
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.