"LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS"
Visión de Santa Hildegarda de Bingen.
Interpretación
correcta del significado de los 4 jinetes del Apocalipsis, en una
visión dada por Dios a Santa Hildegarda de Bingen.
Palabras
del Apocalipsis del apóstol Juan acordes con las materias descritas.
El simbolismo ingenioso de los cuatro caballos, blancos,
rojo, negro y pálido. Se describen los cuatro tiempos y sus
cualidades desde el origen hasta al final del mundo.
"Libro
de las obras divinas", Segunda Parte, Primera Visión, Extracto,
de Santa Hildegarda de Bingen.
1ª Visión, 2ª Parte. De Santa Hildegarda de Bingen. |
El
"Libro de las Obras Divinas" es uno de las más fascinantes
obras de Santa Hidelgarda de Bingen. Ella solo es un instrumento,
todas sus obras las ha visto con los ojos interiores del espíritu,
las ha escuchado con los oídos interiores, le han sido dictadas por
“una luz cegadora de brillantez excepcional que fluyó por mi
cerebro entero”.
Para
leer el e-book, imprimir o descargar el
archivo pdf, extracto de la Visión de Santa Hildegarda de
Binguen: "Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis", dar
clic en el siguiente enlace:
Para
visualizar, no es para lectura, el texto escrito del
extracto de la Visión de Santa Hildegarda de Binguen: "Los
Cuatro Jinetes del Apocalipsis", dar clic en las flechas de
avance y retroceso de la siguiente imagen de libro abierto:
e-book:
Para
ver el video de la Visión de Santa Hildegarda de
Binguen: "Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis", dar clic en
la siguiente imagen:
Video:
Santa
Hildegarda nació en 1098 en Bermersheim, cerca de Maguncia,
Alemania, última de los diez hijos de un matrimonio de la nobleza
local. Sus padres consideraron que Hildegarda debía ser dedicada al
servicio de Dios, como “diezmo”. A los 6 años comenzó a tener
visiones que siguieron durante el resto de su vida.Fue entregada para
su instrucción a Jutta, de la familia de condes de Spannheim, la
cual vivía en una pequeña casita adosada al monasterio de los
monjes benedictinos fundada por san Disibodo en Disibodenberg. Por la
fama de santidad de Jutta y de su alumna muchos padres ingresaron a
sus hijas, formándose un pequeño convento benedictino agregado al
convento de Disibodenberg, en el cual Hildegarda Llegó a ser
abadesa. Ya en vida, fue respetada y admirada por su visiones y vida
de santidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.