Del
libro de San Gregorio Magno, Papa
DIÁLOGOS
CAPÍTULO
XXXIV
De cómo un mozo vaquerizo recibió el don de hablar toda lengua y fin muy espantoso
Así
como éstos que he dicho pudieron conocer por revelación las cosas
venideras, así pueden saber algunas veces las almas que están cerca
de la muerte los secretos celestiales no soñando mas velando. Que
bien conociste a Amonio, monje de mi monasterio, el cual, cuando
estaba en hábito seglar, casó con una hija natural de Valeriano,
abogado de esta ciudad de Roma. El entraba y salía muchas veces en
casa del dicho Valeriano, él lo servía con todo cuidado y sabía
bien todo lo que se hacía en su casa.
Y
como yo estaba en el monasterio, me decía este monje Amonio que, en
la gran mortandad que en tiempo de Narsa Patricio ocurrió en esta
ciudad, estaba en casa de Valeriano un mozo vaquerizo de gran
simpleza y humildad. Y como entró la pestilencia en casa del dicho
Valeriano y murieron muchos por ella, fue afectado aquel mozo
vaquerizo. Y acercándose a la muerte fue robado en esa hora de la
vida presente. Y regresando en sí en poco tiempo, mandó que le
llamaran a su señor y le dijo: “Yo fui llevado al cielo y supe los
que han de morir en esta casa, y morirán Fulano y Fulano. Y tu no
temas que no morirás ahora, y para que tu sepas que fui llevado al
cielo, yo recibí allá la gracia de saber hablar todas las lenguas.
Y bien sabes tu que yo no sabía hablar griego, y ahora lo se hablar.
Y Como su señor le hablase en griego, le respondió el mozo en la
lengua griega, de manera que todos los que estaban presentes se
maravillaron.
Y
aún estaba en casa del dicho patricio Narsa un escudero de la nación
de Bulgaria. Y lo llamaron rápidamente y le habló en la lengua de
Bulgaria, Y aquel mozo vaquerizo que nació en Italia, así le
respondió en aquella lengua de Bulgaria, como si fuera nacido y
criado en ella. Y todos los que le habían oído hablar se
maravillaban. Y por el habla de esas dos lenguas que primero no sabía
creyeron, sin alguna duda, que sabía hablar en todas las otras
lenguas. Y al día tercero por juicio de Dios, no conocido por los
hombres, se despedazó los brazos con los dientes, y así le salió
el alma del cuerpo. Y desde que estuvo muerto, murieron luego en pos
de él los otros que el dijera primero, que no falleció alguno de
aquella casa por aquella pestilencia de los que él no nombró por su
lengua. (1)
Dios lo llevó al Cielo. Volvió en sí, pero cambió... condenado al Infierno |
Para
ver el video de relato del Papa Gregorio Magno, de su libro: DIÁLOGOS
: “De cómo un mozo vaquerizo aprendió a hablar todas las lenguas
y fin muy espantoso que tuvo”, dar clic en la siguiente imagen:
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:
- Tesis de José Saenz Herrero dirigida por José Fernández López: "Edición y estudio de la traducción castellana de los diálogos, atribuidos a Gregorio Magno, versión al Castellano realizada por Gonzalo de Ocaña (S. XV). Pag. 280. Publicado por la Universidad de la Rioja, España. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.