Lo que es común entre los Ángeles y Demonios. R. P. Dom Bernard Marie-Marechaux

LO QUE ES COMÚN ENTRE 
LOS ÁNGELES Y DEMONIOS

   Los ángeles rebeldes perdieron muchos dones y gracias al revelarse insolentemente contra Dios, pero guardaron sus facultades naturales que son comunes a todos los ángeles. Mas ya no son considerados como ministros de la Divina Providencia, como lo son los Ángeles buenos. Aún así se sirve Dios de la maldad de los demonios para que se cumplan sus designios, para que los hombre buenos perseveren en la Fe y para el castigo de los malos. Tanto los Ángeles como los demonios actúan: 1) en el orden general del mundo, 2) en los seres corporales y 3) en las almas humanas. Los ángeles de Dios actúan en todo lo anterior para la salvación de las almas, los demonios para la perdición de los hombres. Los Ángeles de Dios lo tienen todo de Dios, incluso recibir el poder de Dios para que un solo ángel someta y encadene a todo el Infierno en unos pocos minutos.

1) En el orden general del mundo

   Lucifer y sus demonios al revelarse contra Dios perdieron muchos de sus dones, de tal manera que su inteligencia se les oscureció y su voluntad se pervirtió, se identificaron con el mal y perseveraron en él; no quisieron arrepentirse y seguir los designios de Dios para poder permanecer en el cielo. Lucifer se llenó de soberbia y de maldad, quiso convencer a todos los ángeles del cielo para que se rebelaran, logró hacer caer a muchos, muchos de los caídos se arrepintieron y algunos de los fieles a Dios cayeron por el convencimiento de sus palabras. Porque introdujo el mal en muchos de los espíritus creados fue arrojado del cielo a la Tierra y a lo más profundo de ella: al infierno; como castigo eterno por oponerse a Dios.

   Dios permite que multitud de demonios vivan en el aire de la Tierra y muchos en el infierno. Los que habitan en el aire están aliados con Lucifer, que permanece en el infierno, siguen sus direcciones para perder a la totalidad de los hombres y llevarlos al infierno. Los demonios del infierno atormentan las almas de los hombres que fueron malos en vida y a muchos de ellos se les permite subir a la Tierra para tentar a los hombres. Todos llevan consigo su sufrimiento y condenación eterna, no poseen más a Dios, no hay bondad en ellos: en lugar de eso hay maldad, odio terrible a Dios y a toda su creación. Todos sufren el tormento del fuego del infierno, aunque no estén en él. Cuando aparecen a los hombres no muestran ese castigo, pero lo sufren.

   Los ángeles y demonios están por todas partes. Los demonios tienen acceso a todas las criaturas, penetran en ellas para deteriorarlas y corromperlas.

Andan por todas partes corrompiendo a todas las criaturas

   Los demonios afectan el orden general del mundo, pero Dios se sirve de su acción con los hombres para cumplir sus designios.

2) En los seres corporales

   Los ángeles y demonios pueden poner en movimiento a los cuerpos inanimados. Los ángeles buenos vigilan el movimiento de los astros y planetas, los mantienen en sus órbitas, canalizan la energía de esos cuerpos para liberarla lentamente o abruptamente, según Dios lo designe. Actuando en conjunto, varios de los ángeles de la jerarquías más poderosas pueden mover planetas y soles, de ser necesario. A los demonios se les ha quitado ese poder, pues Satanás y algunos de su demonios serían capaces hasta de sacar a la Tierra de su órbita y dirigirla al sol para acabar con toda la humanidad. Los demonios no pueden hacerlo más, pero Dios, en su eternos designios, puede permitir en algún momento, que los demonios actúen sobre cuerpos menores para castigar a la Tierra por sus pecados.

   Los Ángeles y los Demonios no pueden producir vida, ni tal solo la menor célula viva. Pero, pueden recolectar los gérmenes que existen para lograr crecimientos rápidos, de tal manera que parezca que hay generación espontánea de vida. Por ejemplo, pueden recolectar muchos gérmenes o huevecillos fecundados de ranas, langostas, etc., hacer que crezcan rápidamente para provocar plagas que dañen la vegetación y los cultivos. Pueden apoderarse de las fuerzas latentes de la naturaleza y operar en los elementos en transformaciones sorprendentes. Todo eso son ilusiones y los incautos pueden ser engañados por los demonios de tal manera que piensen que son milagros. La Santa Biblia da fe de muchos de esos falsos prodigios obrados por los demonios para engañar a los que no confían plenamente en Dios.

Gérmenes o huevecillos de ranas

3) En las almas humanas

   Los demonios guardaron el poder de actuar en nuestra imaginación y en nuestra sensibilidad, este poder es una arma terrible.

   Los demonios pueden excitar los sueños, inhibir o estimular al exceso la acción del cerebro, provocar transportes que puedan simular un éxtasis, inflamar las pasiones en los hombres, provocar crisis sentimentales causando lágrimas abundantes. Los hombres que viven aferrados a la tristeza son atacados por los demonios, pueden incluso causarles locura de un día para otro después de una crisis prolongada de sentimientos tristes.

   Los santos ángeles contienen la energía perversa y devastadora de los demonios. Por Dios, están ahí para protegernos de los malignos. Pero, los ángeles custodios actúan mejor cuando pedimos la ayuda de Dios, orando.

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"Lo que es común entre los Ángeles y Demonios". R. P. Dom Bernard Marie-Marie-Marechaux.

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BIBLIOGRAFÍA:

1.  R. P. Dom Bernard-Marie Maréchaux, Ángels et Demons, Avec approbation des Supérieurs   de la Congrégation olivétaine