MISERICORDIA DE DIOS
San Alfonso María de Ligorio nos habla en su meditación 16: “Misericordia de Dios”, sobre la gran misericordia de Dios, que es inmensa y perdona siempre al pecador que con corazón contrito se arrepiente, se aparta del pecado y se convierte para siempre a Él. Por su grande amor al pecador lo castiga, haciéndose violencia pues no es así la naturaleza Divina; Dios le muestra cuanto odia el pecado para que se arrepienta y así lo libera de la pena eterna, de su justa ira por ofender a un Dios tan grande y misericordioso.
Jesucristo por su gran amor y misericordia busca la oveja perdida |
Dios muestra, durante toda la vida del pecador, esa gran misericordia: con inspiraciones, con pláticas santas, con consejos de un familiar o amigo, con lecturas piadosas, con tribulaciones, con la muerte de ese familiar o amigo, con remordimientos de conciencia. Llama al pecador a penitencia, con todo lo anterior, para que no perezca en las llamas eternas por haber perdido la amistad divina, siempre lo busca y hace hasta lo imposible para mostrarle su amor, para decirle que porqué quiere condenarse al estar apartados de Él y de sus mandamientos.
Dios busca a Adán no solo para reclamarle el haber desobedecido, sino para llamarlo a Él y mostrarle su tierno amor de Padre |
La misericordia de Dios es tan grande que si el peor de los pecadores se convierte, aunque sea el más vil, el más inhumano, el más desalmado, inmediatamente recibe la amistad de Dios y lo ayuda con su gracia para perseverar. Dios promete olvidar para siempre todos los pecados cometidos por el pecador, le ofrece su amor, lo colma de bendiciones. Su alma enrojecida como la grana, por el pecado, será emblanquecida como la nieve, tal es la bondad, el amor inmenso de Dios, su inmensa misericordia.
El padre del hijo pródigo es imagen de Dios misericordioso y amoroso |
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Justamente ayer dijo un joven misionero que siempre es Dios quien busca al hombre y no el hombre a Dios. Dios hace las mil y una para hacerse encontrar. Ya Jesús lo dijo: " No son ustedes los que me eligieron ami, sino Yo quien los eligió a ustedes" (Juan 15,16)
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