LA VIDA PRESENTE ES UN VIAJE A LA ETERNIDAD
San
Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia
San
Alfonso María de Ligorio nos habla en su meditación 14: "La
vida presente es un viaje hacia la eternidad", sobre la morada
eterna que Dios nos tiene preparada en el cielo, en presencia de
Nuestro Señor, con gozo y felicidad grandísimos en la ciudad
perfecta. De tal manera, que si lo consideramos así, en este mundo
no tenemos ciudad, no poseemos casa, somos como inquilinos temporales
que dejaremos todo para que otro lo habite después de nuestra
muerte. Pero, solamente si nos inclinamos por amar a Dios sobre todas
las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. De lo
contrario, seremos los más desdichados de los seres, atormentados
justamente en el infierno por nuestros pecados.
Destino final de todas las almas |
Al
morir habitaremos por siempre en el Cielo o en el Infierno, no habrá
término medio, ni lugar alternativo al que podamos llegar. Será
felicidad perfecta eternamente en la Jerusalén celestial o la peor
desdicha por siempre en una espantosa cárcel de tormentos sin fin.
Todo depende de como nos comportemos en este mundo: si cultivamos la
virtud y crecemos en el amor o vivimos enlodados en el pecado y
manchamos nuestras almas con el odio. Nuestro fin eterno depende de
si hacemos la voluntad de Dios o nos oponemos a ella pecando. Solo
pensando en la eternidad de nuestro fin nos alejaremos del pecado,
como tantos santos lo decidieron apartándose del mundo para atender
únicamente la cosas de Dios.
San Onofre decidió apartarse del mundo |
Dios
quiere que todos los hombres se salven. Pero, nos pone enfrente de
dos sendas: la del camino del bien que nos conduce a Dios o la del
mal que nos aparta de Él y conduce al infierno. Por eso nos dio
libre albedrío para decidirnos por la virtud o por el vicio, por el
bien o por el mal. El hombre decide por sí mismo cual destino
prefiere: Feliz eternamente o por siempre desdichado.
Caminos al cielo y al infierno |
Todos
nos esforzamos por tener una vivienda limpia, amplia, segura. Pero,
no todos hacemos el esfuerzo para procurarnos lo mismo en la
eternidad. Los grandes palacios de los reyes de la tierra son como
chozas comparados con los del Cielo. El condenado en el Infierno
estará ahí, no por unos años o miles de años sino por miles de
millones de años y su infierno apenas estará comenzando. El
Infierno es estar apartados de Dios por siempre, de sus dulces
consuelos en nuestras almas, de la dicha y goces eternos que nos
ofrece si somos fieles a Él.
"Los grandes palacios de los reyes de la tierra son como chozas comparados con los de los del Cielo" |
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archivo pdf, de la Meditación 14 de San Alfonso María de
Ligorio: "La Vida Presente es un Viaje a la Eternidad", dar
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"La Vida Presente es un Viaje a la Eternidad", dar clic en
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