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sábado, 28 de diciembre de 2013

ROSARIO DE SAN MIGUEL

ROSARIO DE SAN MIGUEL ARCÁNGEL O CORONA ANGÉLICA

 

 

Aparición del Arcángel San Miguel











 


Un día, San Miguel Arcángel apareció a la devota sierva de Dios, Antonia d" Astonaco en Portugal. El Arcángel le dijo a la Religiosa que el desea ser honrado mediante la recitación de 9 salutaciones. Estas 9 plegarias corresponden a los 9 coros de ángeles. Consiste la corona de un Padrenuestro y 3 veces el Ave María, en honor de cada coro angelical.


Promesas De San Miguel


 

A los que practican ésta devoción en su honor, el Arcángel promete grandes bendiciones. Promete enviar un Ángel de cada Coro Angelical, para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitaran éstas 9 Salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua; es decir, durante ésta vida y también después de la muerte. Aun más, serán acompañados de todos los Ángeles; y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.



Método De Rezar Esta Corona.



Delante de una imagen del santo Arcángel o su medalla, hacer un acto de verdadera contrición y rezar a continuación devotamente las salutaciones a Dios.








Acto de Contrición
Sincero


Se empieza la corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:

0h Dios, ven en mi ayuda.
Apresúrate, Señor a socorrerme.
Gloria al Padre, etc.



 

Siguiendo los números desde el 1 al 9, señalados por la flecha en la gráfica, se rezan: un Padrenuestro y tres veces Ave María, después de cada salutación, así:








Primera salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas; y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad perfecta. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Segunda salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado; y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.
((Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Tercera salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Cuarta salutación



Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos; y así dominar nuestras pasiones. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Quinta salutación



Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas, contra las acechanzas del demonio. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Sexta salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal, y no nos deje caer en la tentación. Amén.
((Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Séptima salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios NuestroSeñor se digne llenar nuestras almas, con el verdadero espíritu de la obediencia. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Octava salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras; y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)



Novena salutación


Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia, de ser protegidos por ellos, durante ésta vida mortal; y que nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.
(Padrenuestro y 3 Ave Marías)





Siguiendo la flecha en el rosario que marca los números del 10 al 13, se reza un Padrenuestro en honor de cada uno de los siguientes Ángeles, como se indica:


10, a San Miguel.
11, a San Gabriel.
12, a San Rafael.
13, al Ángel de la Guarda.

   

La Corona de San Miguel se termina con las siguientes Oraciones:

Oh Glorioso Príncipe, San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial; Guardián fidelísimo de las almas; Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes; fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino, sois nuestro admirable Guía y Conductor. Vos que brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección; para que seamos más y más fieles al servicio de Dios, todos los días de nuestra vida.

V. Rogad por nosotros, 0h Glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.
R. Para que seamos dignos de alcanzar Sus Promesas.




ORACIÓN


Omnipotente y Eterno Dios, Os adoramos y bendecimos. En Vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia. Humildemente Ossuplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de éste mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y Divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
(Con Aprobación Eclesiástica)




SALVE REGINA


 


¡Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia; Vida y Dulzura, Esperanza Nuestra, Dios te salve! A ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando en éste valle de lágrimas. ¡Ea, pues, Señora, Abogada Nuestra! Vuelve a nosotros ésos tus ojos misericordiosos. Y después de éste destierro, muéstranos a Jesús, Fruto Bendito de tu Vientre. ¡Oh Clemente, Oh Piadosa, Oh Dulce siempre Virgen Maria! Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
"5 años de Indulgencia"



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Para imprimir el archivo pdf con la Corona a San Miguel Arcángel o Corona Angélica dar clic en el siguiente enlace:





Fuente:

La PIETA
Devocionario
Publicado en Estados Unidos por:
MLOR CORPORATION, 1999.

domingo, 22 de diciembre de 2013

DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ

LOS 7 DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ







San José

 

 

VISIONES Y REVELACIONES DE LA BEATA ANA CATALINA EMMERICK



La Beata Ana Catalina Emmerick (1774-1824)  desde pequeña tenía visiones en las que se aparecía principalmente Jesucristo, desde su nacimiento hasta su muerte en la Cruz y su gloriosa Resurrección. Además, tuvo visiones correspondientes al periodo del antiguo testamento. Tomaremos el  capítulo LXXXVI del Tomo II de su obra escrita, en la cual se describe parte del  5º dolor y gozo que tuvo que enfrentar el Señor San José en su huida a Egipto:


 LXXXVI
La Sagrada Familia se dirige a Matarea
 
Estuvieron diez y ocho meses en Heliópolis, y teniendo ya Jesús alrededor de dos años, dejaron la ciudad por falta de trabajo y por las persecuciones de que eran objeto. Al mediodía se encaminaron hacia Menfis. Mientras pasaban por una pequeña ciudad, no lejos de Heliópolis, descansaron en el vestíbulo del templo de un ídolo; éste cayó por tierra y se rompió en pedazos. El ídolo tenía cabeza de buey, con tres cuernos; en su cuerpo había varias aberturas donde ponían a quemar las ofrendas. La caída del ídolo produjo un gran tumulto entre los sacerdotes paganos, que detuvieron a la Sagrada Familia con amenazas e injurias. Uno de ellos, sin embargo, dijo que quizás fuera mejor encomendarse al dios de esa gente, recordándoles las desgracias que habían sufrido sus antepasados que persiguieron a la raza a la cual pertenecían estos extranjeros, y les recordó la muerte de los primogénitos de cada familia la noche anterior a la salida de Egipto. Después de esto dejaron marchar a la Sagrada Familia sin hacerle daño. Caminaron hasta la ciudad de Troya, en la orilla oriental del Nilo, frente a Menfis. Había en esa villa mucho barro. Pensaron quedarse; pero no los recibieron en ninguna parte y hasta les rehusaron el agua para beber y los pocos dátiles que pedían. La ciudad de Menfis se veía en la otra orilla. El río era muy ancho en ese punto, había algunas islas y una parte de la ciudad se extendía al otro lado.
He visto el sitio donde fue descubierto Moisés, siendo niño, entre juncos y
cañaverales. En tiempos del Faraón había un gran palacio con jardines y una alta torre a la cual subía a menudo la hija del Faraón. Menfis formaba como tres ciudades en ambos lados del río. La ciudad de Babilonia, en la orilla oriental del Nilo, un poco más adelante, casi formaba parte del conjunto de edificación de Menfis. En la época del Faraón, toda esa región del Nilo entre Heliópolis, Babilonia y Menfis, estaba llena de altos diques de piedra, de canales y de edificios, unos contra otros, de modo que el conjunto constituía como una sola ciudad. En la época de la Sagrada Familia había grandes separaciones y lugares desocupados. La Sagrada Familia se dirigió al Norte descendiendo el río en dirección a Babilonia. Esta ciudad estaba despoblada y aparecía mal construida y llena de fango. Costearon la ciudad, pasando entre el Nilo y la población, y dirigieron sus pasos en dirección opuesta a la que llevaban. Recorrieron unas dos leguas por la ribera del Nilo. Al borde del camino se alzaban edificios en ruinas. Atravesaron un canal y un pequeño brazo de río y llegaron a un paraje cuyo nombre primitivo no recuerdo, que más tarde se llamó Matarea. Estaba cerca de Heliópolis, situado sobre una lengua de tierra, de modo que el agua lo rodeaba por ambos lados; bastante despoblado, con casas muy aisladas y mal trazadas, hechas de madera de datileros con limo del río reseco, cubiertas de cañas. José encontró allí algún trabajo. Con ramas entrelazadas construyó casas más sólidas, abriendo encima galerías para poder pasear por ellas.
Se instalaron en un lugar solitario, bajo una bóveda oscura, no lejos de la puerta por la que habían entrado. José construyó una casita liviana delante de esta bóveda. También aquí cayó un ídolo, que estaba en un templo pequeño, y después todos los ídolos fueron derrumbándose uno tras otro. Un sacerdote tranquilizó al pueblo enfurecido recordándoles las plagas de Egipto. Más tarde, cuando se hubo reunido allí una pequeña comunidad de judíos y de paganos convertidos, los sacerdotes les dejaron el pequeño templo, cuyo ídolo había caído al llegar la Sagrada Familia. José lo transformó en una sinagoga, convirtiéndose él mismo en el padre de la pequeña comunidad; les enseñaba a cantar los salmos con regularidad puesto que habían ya olvidado en gran parte el culto de sus antepasados. Había algunos judíos tan pobres que vivían en hoyos abiertos en el suelo. En cambio, en la aldea judía, entre On y el Nilo, vivían muchos israelitas que tenían un templo de propiedad; pero habían caído en el culto idolátrico, porque poseían un becerro de oro, una figura con cabeza de buey y en torno animales pequeños parecidos a garduñas, bajo doseles. Eran animales que defienden contra los cocodrilos. Tenían una imitación del Arca de la Alianza, dentro de la cual conservaban cosas abominables. Practicaban cultos detestables con toda clase de impurezas que ejercían en un pasaje oscuro subterráneo, pensando de esta forma invocar y atraer la venida del Mesías. Eran impenitentes y no querían corregirse de sus vicios. Más tarde varios de ellos se fueron adonde estaba José, con su pequeña comunidad, a dos leguas de distancia. No podían ir directamente por causa de los canales y malecones, debiendo hacer un rodeo por Heliópolis. Los judíos del país de Gessen habían ya conocido a la Sagrada Familia cuando se hallaba en On, y María hacía para ellos toda clase de labores de tejidos y bordados. María no quiso nunca hacer cosas de puro lujo o inútiles, sino sólo objetos de uso habitual y las ropas que se ponían en las ceremonias del culto y cuando rezaban. He visto que a varias mujeres que habían ido a encargarle ropas y adornos de vanidad y de moda, María rehusó hacerles esos trabajos, aunque tenía mucha necesidad de recibirlos. Algunas de estas mujeres la insultaron.
Desde un principio la estadía de la Sagrada Familia en Matarea estuvo llena de dificultades; no había allí ni agua potable, ni  leña para el fuego. Los habitantes quemaban hierbas secas y cañas. La Sagrada Familia no comía la mayoría de las veces sino alimentos fríos. Más tarde José halló trabajo arreglando las cabañas del país. La gente lo trataba como a un pobre esclavo, pagándole el trabajo con lo que les parecía; a veces un salario, otras veces nada. Los hombres eran muy inhábiles para construir viviendas. No había maderas, y si bien es cierto que vi lugares con árboles, la gente no tenía herramientas para trabajar. La mayoría usaba cuchillos de piedra o de hueso, y escarbaba la tierra para extraer la turba. José llevaba consigo los instrumentos más indispensables, y así pudo instalarse con regular comodidad. Dividió su habitación en varios departamentos, con tabiques de zarzos; fabricó un hogar, varias mesitas y banquitos, ya que la gente del lugar comía sentada en el suelo. Vivieron en este lugar varios años, y pude ver escenas de las diversas épocas de la vida de Jesús. Vi el lugar donde dormía. En el muro de la bóveda donde descansaba María, José había abierto una cavidad donde se puso el lecho del Niño Jesús. María dormía a su lado y pude ver a María a menudo, durante la noche, rezando de rodillas ante el lecho de Jesús. José se había acomodado en otro sitio. Vi también un oratorio que José había hecho bajo el mismo techo, en un pasillo apartado. José y María tenían sus sitios determinados y había un lugarcito para el Niño, donde rezaba de pie, sentado o de rodillas. María tenía un altarcito, delante del cual oraba: consistía en una mesa cubierta de tela roja y blanca que se sacaba de un compartimiento abierto en el muro y después podía cerrarse. En el hueco del muro había una especie de relicario. Allí he visto la extremidad de la vara de José florecida, por la cual había sido designado esposo de María en el templo de Jerusalén. Vi ramitos dentro de vasos en forma de cálices. Además,vi otro relicario, sin poder decir lo que fuera.



Damos gracias a Dios por revelar estas visiones a la Beata Ana Catalina Emmerick. Se obra es extensa, consta de 5 Tomos, en los cuales narra las visiones y revelaciones que recibió por gracia de Nuestro Señor. Ahora atendamos la Devoción a los 7 Dolores y Gozos de San José.


 DEVOCIÓN EN HONOR DE LOS 7 DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ



 
Natividad del Divino Niño Jesús


San José es el más grande de los santos, después de María. Varón casto, sencillo, humilde. Dios lo designó para que se hiciera cargo del niño Jesús y de su Madre María.

Toda la vida de San José fue un acto continuo de fe y obediencia en las circunstancias más difíciles y oscuras en que le puso Dios. Desde tiempo inmemorial, la Iglesia lo ha venido venerando e invocando como continuador en ella de la misión que un día tuviera para con su Fundador y Madre.

 En los momentos de noche oscura, el ejemplo de José es un estímulo inquebrantable para la aceptación sin reservas de la voluntad de Dios. Para propiciar ese veneración e imitación y para solicitar su ayuda, ponemos a continuación el siempre actual Ejercicio de los siete Dolores y Gozos...

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. – Acto de contrición.



Ofrecimiento


Glorioso Patriarca San José, eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos; dignaos aceptar el obsequio de este Ejercicio que voy a rezar en memoria de vuestros siete dolores y gozos. Y así como en vuestra feliz muerte, Jesucristo y su madre María os asistieron y consolaron tan amorosamente, así también Vos, asistidme en aquel trance, para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad, me haga digno, por los méritos de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio, de la consecución de la vida eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo.
Amén.


Primer dolor y gozo


Esposo de María, glorioso San José, ¡qué aflicción y angustia la de vuestro corazón en la perplejidad en que estabais sin saber si debíais abandonar o no a vuestra esposa! ¡Pero cuál no fue también vuestra alegría cuando el ángel os reveló el gran misterio de la Encarnación!
Por este dolor y este gozo os pedimos consoléis nuestro corazón ahora y en nuestros últimos dolores,con la alegría de una vida justa y de una santa muerte, semejante a la vuestra asistidos de Jesús y de María.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


Segundo dolor y gozo


Bienaventurado patriarca glorioso S. José, escogido para ser padre adoptivo del Hijo de Dios hecho hombre, el dolor que sentisteis viendo nacer al Niño Jesús en tan gran pobreza, se cambió de pronto en alegría celestial al oír el armonioso concierto de los ángeles y al contemplar las maravillas de aquella
noche tan resplandeciente.
Por este dolor y gozo alcanzadnos que después del camino de esta vida vayamos a escuchar las alabanzas de los ángeles y a gozar de la gloria celestial.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 


Tercer dolor y gozo


Ejecutor obediente de las leyes divinas, glorioso San José, la sangre preciosísima que el Redentor Niño derramó en su circuncisión os traspasó el corazón, pero el nombre de Jesús que entonces se le impuso, os confortó llenándoos de alegría.
Por este dolor y por este gozo alcanzadnos el vivir alejados de todo pecado, a fin de expirar gozosos con el nombre de Jesús en el corazón y en los labios,
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.



Cuarto dolor y gozo


Santo fiel, que tuvisteis parte en los misterios de nuestra redención, glorioso San José, aunque la profecía de Simeón acerca de los sufrimientos que debían pasar Jesús y María, os causó dolor, sin embargo os llenó también de alegría, anunciándoos al mismo tiempo la salvación y resurrección gloriosa que de ahí se seguiría para un gran número de almas.
Por este dolor y por este gozo, conseguidnos ser del número de los que por los méritos de Jesús y por la intercesión de la Virgen María han de resucitar gloriosamente.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.



Quinto dolor y gozo


Custodio vigilante del Hijo de Dios hecho hombre, glorioso San José, ¡cuánto sufristeis teniendo que alimentar y servir al Hijo de Dios, particularmente a vuestra huida a Egipto!, ¡pero cuán grande fue vuestra alegría teniendo siempre con vos al mismo Dios y viendo derribados los ídolos de Egipto.
Por este dolor y por este gozo, alcanzadnos alejar para siempre de nosotros al demonio, sobre todo huyendo de las ocasiones peligrosas, y derribar de nuestro corazón todo ídolo de afecto terreno, para que ocupados en servir a Jesús y María, vivamos tan sólo para ellos y muramos gozosos en su amor.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
 

Sexto dolor y gozo


Ángel de la tierra, glorioso San José, que pudisteis admirar al Rey de los cielos, sometido a vuestros más mínimos mandatos, aunque la alegría al traerle de Egipto se turbó por temor a Arquelao, sin embargo, tranquilizado luego por el Ángel vivisteis dichoso en Nazaret con Jesús y María.
Por este dolor y gozo, alcanzadnos la gracia de desterrar de nuestro corazón todo temor nocivo, de poseer la paz de la conciencia, de vivir seguros con Jesús y María y de morir también asistidos de ellos.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.


Séptimo dolor y gozo


Modelo de toda santidad, glorioso San José, que habiendo perdido sin culpa vuestra al Niño Jesús, le buscasteis durante tres días con profundo dolor, hasta que lleno de gozo, le encontrasteis en el templo, en medio de los doctores.
Por este dolor y este gozo, os suplicamos con palabras salidas del corazón, intercedáis en nuestro favor para que no nos suceda jamás perder a Jesús por algún pecado grave. Mas si por desgracia le perdemos, haced que le busquemos con tal dolor que no nos deje reposar hasta encontrarle favorable, sobre todo en nuestra muerte, a fin de ir a gozarle en el cielo y a cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Antífona

 
Jesús mismo era tenido por hijo de José, cuando empezaba a tener como unos treinta años. Rogad por nosotros, San José, para que seamos dignos de las promesas de Cristo.



Oración Final


Oh Dios, que con inefable providencia, os dignasteis elegir al bienaventurado José por esposo de vuestra Santísima Madre, os rogamos nos concedáis tener como intercesor en los cielos al que en la tierra veneramos como protector. Vos que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.


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Para imprimir La Devoción en Honor a los 7 Dolores y Gozos de San José dar clic en el siguiente enlace:

 

martes, 10 de diciembre de 2013

ADORACIÓN DE LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR

ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO O DE LA MISERICORDIA






INVOCACIONES EN HONOR DE LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO


Padre Eterno, yo Os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, para sanar las de nuestras almas. Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras Santas Llagas.




NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN LA CRUZ



Sor María Martha Chambón era una humilde religiosa de La Orden de la Visitación en Chambery, Francia. Ella falleció en olor o estado de santidad, en el día 21 de marzo de 1907. Según las afirmaciones de la misma religiosa, ella recibió de Nuestro Señor el mandato de cumplir una misión particular. Consistía en invocar y adorar las Santas Llagas sin cesar. Así debía reavivar esta devoción en los corazones de las criaturas.


Nuestro Señor le dijo asi:


"El alma que durante la vidad ha honrado y estudiado las Llagas de nuestro Señor Jesucristo,  y que las ha ofrecido al Padre Eterno  por las ánimas del purgatorio, recibirá su premio. Es decir, a la hora de la muerte, aquel devoto será acompañado por la Santísima Virgen y los Ángeles. Entonces nuestro Señor se le aparecerá glorioso y resplandeciente en la cruz. Y en este resplandor celestial, será recibido y coronado por el mismo Jesucristo Nuestro Señor."



LAS 5 LLAGAS DE NUESTRO
AMABLE REDENTOR  JESUCRISTO


Las promesas de Nuestro Señor Jesucristo al que rece el Rosario de las Santas Llagas de Nuestro Señor de la Misericordia están en el siguiente video y en seguida están enunciadas:








Promesas a los que recen el Rosario de  Las Santas  llagas de Nuestro  Señor Jesucristo o de La Misericordia:


  1. Con cada palabra que se pronuncie de la Coronilla de las Santas Llagas, dejaré  que una gota de Mi Sangre caiga sobre el alma de un pecador.
  2. Cada vez que se ofrezcan a Mi Padre los méritos de Mis Divinas Llagas, ganaréis una inmensa fortuna.
  3. Las almas que hayan contemplado y honrado Mi Corona de espinas en la tierra,serán mi Corona de Gloria en el Cielo.
  4. Concederé todo lo que se Me pida por medio de la invocación de Mis Santas Llagas. Todo lo obtendréis porque es a través de los méritos de mi Preciosísima    Sangre, que es infinito. Con Mis Llagas y Mi Divino Corazón lo podéis obtener todo.
  5. De mis Llagas proceden frutos de santidad. Como el oro purificado en el crisol se vuelve más hermoso, así pondréis vuestras almas y las de vuestros seres queridos en Mis Llagas Sagradas. Allí se perfeccionarán como el oro en el crisol. Siempre os podréis purificar en Mis Llagas.
  6. Mis Llagas repararán las vuestras. Mis Llagas cubrirán todas vuestras faltas. Aquellos que las honren tendrán un verdadero conocimiento de Jesucristo. Meditando sobre ellas siempre encontraréis un Amor nuevo. Mis Llagas taparántodos vuestros pecados.
  7. Meted vuestras acciones en Mis Llagas y serán de gran valor. Todas vuestrasacciones, incluso la más pequeña, empapada en Mi Sangre, adquirirá sólo conella un mérito infinito y complacerá a Mi Corazón.
  8. Ofreciendo mis Llagas por la conversión de los pecadores, aunque los pecadoresno se conviertan, tendréis los mismos méritos ante Dios que si lo hiciesen.
  9. Cuando tengáis algún problema, algún sufrimiento, ponedlo rápidamente en MisLlagas y el dolor será aliviado.
  10. Esta aspiración deberá repetirse a menudo cerca de los enfermos; “Jesús mío,perdón y misericordia por los méritos de tus Santas Llagas”. Esta oracióncalmará el alma y el cuerpo.
  11. Un pecador que diga la siguiente oración obtendrá la conversión: “Padre Eterno,os ofrezco las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo para sanar las de nuestrasalmas”.
  12. No habrá muerte para el alma que expire en Mis Llagas; ellas dan la verdaderavida.
  13. Este Misterio es un cortafuegos de Mi Justicia; retiene Mi venganza.
  14. Aquellos que recen con humildad y mediten sobre Mi Pasión, participarán un díaen la Gloria de Mis Divinas Llagas.
  15. Cuanto más contempléis Mis Dolorosas Llagas en esta Tierra, más alta serávuestra contemplación en el Cielo.
  16. El alma que en vida haya honrado las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo y lashaya ofrecido al Padre Eterno por las almas del Purgatorio, estará acompañadaen el momento de su muerte por la Santísima Virgen y los Ángeles; y NuestroSeñor en la Cruz, en Su esplendente Gloria, la recibirá y coronará. 
  17. Las invocaciones a las Santas Llagas obtendrán una incesante victoria para laIglesia.
  
SEÑOR DE LA MISERICORDIA

    ¡VIVA JESÚS!    

ROSARIO DE LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO O DE LA MISERICORDIA





Sobre la Cruz y en las 3 primeras cuentas: (es decir besando la Cruz y pasando las cuentas).

 I.- Oh Jesús, Redentor Divino, sed misericordioso con nosotros y con el mundo entero.
R.- Amén
II.- Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, tened piedad de nosotros y del mundo entero.
R.- Amén
III.- ¡Perdón! ¡Misericordia Jesús mío; durante los presentes peligros cubridnos con vuestra preciosa sangre!
R.- Amén
IV.- Padre eterno, tened misericordia por la sangre de Jesucristo vuestro hijo único; tened misericordia de nosotros, os lo suplicamos.
R.- Amén, Amén, Amén.

 
Pasando las cuentas pequeñas:
Jesús mío, perdón y misericordia.
R- Por los méritos de vuestras Santas Llagas.
100 días de Ind. Cada vez.
 

Pasando las cuentas grandes:
Padre Eterno, yo os ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo.
R.- Para curar la de nuestras almas.
300 días de Ind. Cada vez.
 

Al terminar el rosario se dice tres veces: Padre Eterno, yo ofrezco las Llagas de nuestro Señor Jesucristo.
R.- Para curar la de nuestras almas.
 

Estas oraciones han sido enriquecidas con 300 días de indulgencias, cada una, por un indulto de la Sagrada Penitenciaría del 16 de Enero de 1924.
Este Rosario puede rezarse con cualquier Rosario, los cinco o los quince misterios.


Letanía del Rosario de las
PRECIOSAS LLAGAS DEL SEÑOR



Señor, ten piedad de nosotros.
R.- Señor, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, ten piedad de nosotros.
R.- Jesucristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
R.-Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo óyenos.
R.-Cristo óyenos.
Cristo escúchanos.
R.-Cristo escúchanos.
Dios Padre Celestial
R.-Ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, redentor del mundo
R.-Ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo
R.-Ten piedad de nosotros.
Trinidad Santa que sóis un solo Dios
R.-Ten piedad de nosotros.



(A cada una de las siguientes letanías responderemos: Perdónanos por ellas, Señor)


  • Llagas Sagradas que detenéis la Justicia Divina irritada por nuestros pecados.
  • Llagas Sagradas que estáis siempre ante la majestad Divina, para satisfacer por nosotros.
  • Llagas Sagradas de las cuales nuestro Padre celestial nos mira con ternura, amor y misericordia.
  • Llagas sagradas que clamáis desde los sagrarios constantemente como en el Calvario: “Perdónales porque no saben lo que hacen”.
  • Llagas Sagradas, hostias divinas que manifestáis a vuestro Padre Celestial cuanto amáis a los pecadores.


(A cada una de las siguientes letanías responderemos: Abísmanos con ellas, oh Señor Jesús)

  • Llagas Sagradas, cicatrices de amor, abiertas siempre para recibir a las almas.
  • Llagas Sagradas, manantiales de gracia, donde se purifican nuestras almas.
  • Llagas Sagradas, luminarias resplandecientes que disipan las tinieblas de nuestra ignorancia.
  • Llagas Sagradas, fuentes de aguas vivas que mitigan la sed de nuestras almas que caminan por el desierto árido de la vida.
  • Llagas Sagradas, que formáis las complacencias de la Santísima Trinidad, concavidades profundísimas de amor, donde se extasían la Santísima Virgen, los Ángeles y los Santos.
  • Llagas Sagradas, Azucenas de pureza, donde brota un licor divino que engendra vírgenes.
  • Llagas Sagradas, de donde manan torrentes de sangre preciosísima, que fecundan y fertilizan a la Iglesia Santa.
  • Llagas Sagradas, antorchas de luz y gracias divinas de donde su Santidad y los Pastores sacan lo que necesitan para las almas.
  • Llagas Sagradas, mansión de delicias en donde viven seguras y tranquilas las almas justas.
  • Llagas sagradas, consuelo y fortaleza de los que sufren.
  • Llagas Sagradas, en donde encuentran el perdón las almas culpables y turbadas.
  • Llagas Sagradas, salvavidas de seguridad que nos libran de las tempestades de la vida y nos conducen al puerto de la gloria.

 (A cada una de las siguientes letanías responderemos: Por ellas, perdónalas Señor)


  • Llagas Sagradas, cuyos preciosos méritos aplicados a las almas santas del purgatorio, alivian sus tormentos y salen a millares.
  • Llagas Sagradas, de donde destila un bálsamo suavísimo, que cayendo gota a gota sobre las almas del purgatorio, curan sus llagas.
  • Llagas Sagradas, faros de luz eterna que irradia en los calabozos del purgatorio e iluminan a las almas, con la esperanza de llegar pronto a la visión beatífica.
  • Llagas Sagradas, monedas preciosísimas que anhelan con ansia las santas ánimas contemplar en la gloria.



Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R.- Por tus Santas llagas perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R.- Por tus Santas llagas escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R.- Por tus Santas llagas ten misericordia de nosotros.
Todos: Amén


EL SEÑOR CRUCIFICADO

El Rosario de las Santas llagas de Nuestro Señor Jesucristo o de la Misericordia lo tenemos en el siguiente video, no se lleva más de 15 minutos en rezo normal, sin prisas y con toda devoción. Se puede rezar con 5 o con 20 misterios, Dios premiará en el Cielo a quien adore sus Santas llagas:






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Aprobado por la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana.Se anexa un archivo del rosario para imprimir, en el siguiente enlace:

Rosario de las Santas Llagas de Nuestro Señor Jesucristo o de la Misericordia

viernes, 6 de diciembre de 2013

"Ofrecimiento de Vida". Aparición en Hungría de la Victoriosa Reina del Mundo a Sor Mª Natalia Magdolna.

APARICIÓN EN HUNGRÍA OFRECIMIENTO DE VIDA 




Apariciones en Hungría de la Victoriosa Reina del Mundo a Sor María Natalia Magdolna entre los años 1939 y 1943.



LA VICTORIOSA REINA DEL MUNDO


En Hungría empezó a tener locuciones interiores y visiones sobre el destino de Hungría y del mundo, aunque ya de niña había tenido fuertes experiencias místicas. Estos mensajes son un llamado a la reparación de los pecados, a la enmienda y a la devoción al Corazón Inmaculado de María como la Victoriosa Reina del Mundo. La mayoría de estos mensajes los escribió entre los años 1939 y 1943.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Sor Natalia aconsejó al Papa Pío XII que no fuera a Castelgandolfo, su residencia de verano, porque sería bombardeada, como de hecho lo fue.

Sor Natalia tuvo que transmitir unos mensajes muy duros a la jerarquía católica de Hungría: que repartieran sus riquezas a los pobres, que dejaran sus palacios y que comenzaran a hacer penitencia. Para muchos este llamado no sólo era una locura sino un absurdo. Sólo unos cuantos hicieron caso al llamado del “Apostolado de la Enmienda”. Sólo después de la guerra, cuando el cardenal Mindszenty en 1945 fue elegido Primado de Hungría, empezó el movimiento de reparación en forma seria. Él quiso la construcción de una capilla en Budapest y concedió el permiso para la fundación de una nueva orden de religiosas, cuya única finalidad sería el hacer reparación y penitencia por los pecados de la nación. Pero desgraciadamente era demasiado tarde y la capilla no se alcanzó a terminar. Las autoridades comunistas no sólo prohibieron la fundación de la nueva orden, sino que dispersaron aquellas ya existentes.

El terror contra el pueblo húngaro fue tres veces más severo que en los países satélites vecinos. El ejército rojo hizo mártires por miles, entre ellos el obispo Apor de Gyor, quien trató de defender a su rebaño, en su mayoría mujeres que buscaban refugio en las iglesias para evitar ser violadas.

Sin embargo el ejército rojo fue indulgente en comparación con los traidores comunistas húngaros, especialmente su líder Matías Rákosi. Esta figura cruel envió a miles de intelectuales al patíbulo y su furia se dirigió principalmente contra la Iglesia Católica. Confiscó todas sus escuelas, dispersó las órdenes religiosas y ocupó sus conventos y monasterios. Todo el mundo se enteró de la trágica suerte del Primado de Hungría, el cardenal Joseph Mindszenty, quien luchó valientemente contra la tiranía roja. Después de haber sido encarcelado durante la Segunda Guerra Mundial por los nazis alemanes por ayudar a los judíos, ahora los rojos lo arrestaron bajo falsas acusaciones y lo sometieron a las más humillantes torturas. Cuando su voluntad de hierro se dobló por las drogas que le administraban, lo sometieron a un juicio de burla. Su rebaño se asustó y se dispersó lentamente al ver vencido al pastor. Sor Natalia compartió la suerte de sus hermanas religiosas y tuvo que vivir escondida, pero su vida mística continuó y bajo la guía de su nuevo director espiritual, en 1981 comenzó a escribir de nuevo su diario.




SANTA MARÍA VIRGEN REINA DE TODOS LOS ÁNGELES




A muchas madres se les oprime el corazón, por el estado espiritual de sus hijos, por su conducta inmoral, por el destino de su vida más allá de la muerte. Por amor hacia ellas, movida de compasión, la Santísima Virgen alcanzó con sus ruegos 5 promesas para aquellas madres que hagan el ofrecimiento de vida.

Cualquier persona puede hacer el Ofrecimiento de Vida, se adquiere el compromiso de ganar el mayor número posible de almas para Dios.


 
SANTA MARIA VIRGEN REINA DE TODOS LOS HOMBRES

  
Dada a Sor María Natalia Magdolna, religiosa de Hungría ( 1901-1992 )

 

ORACIÓN DE OFRECIMIENTO DE VIDA

 


Mi amable Jesús,
delante de las Personas de la Santísima Trinidad,
delante de Nuestra Madre del Cielo
y toda la Corte celestial,
ofrezco, según las intenciones de tu Corazón Eucarístico
y las del Inmaculado Corazón de María Santísima,
toda mi vida, todas mis santas Misas,
Comuniones, buenas obras, sacrificios y sufrimientos,
uniéndolos a los méritos de tu Santísima Sangre
y tu muerte de cruz:
para adorar a la Gloriosa Santísima Trinidad,
para ofrecerle reparación por nuestras ofensas,
por la unión de nuestra santa Madre Iglesia,
por nuestros sacerdotes,
por las buenas vocaciones sacerdotales
y por todas las almas hasta el fin del mundo.

Recibe, Jesús mío,
mi ofrecimiento de vida
y concédeme gracia para perseverar en él fielmente,
hasta el fin de mi vida. Amén.

 

JACULATORIAS DE ARREPENTIMIENTO

 


Jesús mío, ¡Te amo sobre todas las cosas!
Por amor a Ti, me arrepiento de todos mis pecados.
Me duelen también los pecados de todo el mundo.
¡Oh Amor misericordioso!,
en unión con nuestra Madre Santísima
y con su Corazón Inmaculado,
Te suplico a Ti perdón de mis pecados
y de todos los pecados de los hombres, mis hermanos,
hasta el fin del mundo!
¡Mi amable Jesús!,
en unión a los méritos de tus Sagradas Llagas,
ofrezco mi vida al Eterno Padre,
según las intenciones de la Virgen Santísima Dolorosa.
¡Virgen María, Reina del Universo,
Intercesora de la Humanidad y esperanza nuestra,
ruega por nosotros!


 

CINCO PROMESAS DE LA SANTÍSIMA VIRGEN PARA LOS QUE HACEN EL OFRECIMIENTO DE VIDA


  1. Sus nombres estarán inscritos en el Corazón de Jesús, ardiente de amor, y en el Corazón Inmaculado de la Virgen María.
  2. Por su ofrecimiento de vida, unido a los méritos de Jesús, salvarán a muchas almas de la condenación. El mérito de sus sacrificios beneficiará a las almas hasta el fin del mundo.
  3. Nadie de entre los miembros de su familia se condenará, aunque por las apariencias externas así parezca, porque antes de que el alma abandone el cuerpo, recibirá en lo profundo de su alma, la gracia del perfecto arrepentimiento.
  4. En el día de su ofrecimiento, los miembros de su familia que estuvieran en el purgatorio, saldrán de ahí.
  5. En la hora de su muerte estaré a su lado y llevaré sus almas, sin pasar por el purgatorio, a la presencia de la Gloriosa Santísima Trinidad, donde en la casa hecha por el Señor, se alegrarán eternamente junto Conmigo.



Si alguien, hija mía, no hace sino una sola vez el ofrecimiento de vida, entiendes, hija mía? una sola vez, en un momento de gracia se encendió en su corazón el fuego de amor heroico, ¡con esto selló toda su vida! Su vida, aunque no piense conscientemente en ello, es ya propiedad de ambos Sagrados Corazones. Para mi Padre no existe el tiempo. La vida del hombre está ante Él como un todo.


SANTA MARÍA VIRGEN REINA DE TODOS LOS SANTOS


 Para imprimir el archivo con la oración del ofrecimiento de vida y jaculatorias de arrepentimiento se puede descargar en el siguiente link: