Buscar en este blog

miércoles, 20 de septiembre de 2017

"Destino de 5 hombres que representan a toda la humanidad". Revelaciones de Santa Brígida

DESTINO DE CINCO HOMBRES QUE REPRESENTAN A TODO EL MUNDO, REVELACIONES DE SANTA BRÍGIDA DE SUECIA




Palabras del Creador, en presencia de la Corte Celestial y de su esposa, en las que se queja de los cinco hombres que representan al papa y a sus clérigos, los laicos corruptos, los judíos y los paganos. También sobre la ayuda enviada a sus amigos, que representan a toda la humanidad y sobre la dura condena de sus enemigos.



Libro 1, Capítulo 41


Yo soy el Creador de todas las cosas. Nací del Padre antes de que existiera Lucifer. Existo inseparablemente en el Padre y el Padre en mí y hay un Espíritu en ambos. Por consiguiente, hay un Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y no tres dioses. Yo soy el que le hizo la promesa de la herencia eterna a Abraham y conduje a mi pueblo fuera de Egipto a través de Moisés. Yo soy el que habló a través de los profetas. El padre me puso en el vientre de la Virgen, sin separarse de mí, permaneciendo conmigo inseparablemente para que la humanidad, que ha abandonado a Dios, pueda retornar a Dios a través de mi amor. 


 





Ahora, sin embargo, en vuestra presencia, Corte Celestial, pese a que veis y sabéis todo de mi, por el bien del conocimiento y la instrucción de esta desposada mía, que no puede percibir lo espiritual sino es por medio de lo físico, yo declaro mi pesar ante vosotros en relación de los cinco hombres aquí presentes, por ser ellos ofensivos para mí de muchas maneras.








De la misma forma que yo, en una ocasión, incluí a todo el pueblo israelita en el nombre de Israel en la Ley, ahora mediante estos cinco hombres me refiero a todos en el mundo. El primer hombre representa al líder de la Iglesia y sus sacerdotes; el segundo, a los laicos corruptos, el tercero a los judíos, el cuarto a los paganos y el quinto a mis amigos. En lo que a ti respecta, judío, he hecho una excepción con todos los judíos que son cristianos en secreto y que me sirven en caridad sincera, conforme a la fe y en sus trabajos perfectos en secreto. En relación a ti, pagano, he hecho una excepción con todos aquellos que con gusto caminarían por la senda de mis mandamientos si tan solo supieran cómo y si fueran instruidos, los que tratan de poner en práctica todo lo que pueden y de lo que son capaces. Éstos, no serán de ninguna manera sentenciados con vosotros.


Ahora declaro mi disgusto contigo, cabeza de mi Iglesia, tú que te sientas en mi asiento. Le concedí este asiento a Pedro y a sus sucesores para que se sentaran con una triple dignidad y autoridad: primero, para que pudieran tener el poder de atar y desatar a las almas del pecado; segundo, para que pudieran abrirle el Cielo a los penitentes; tercero, para que cerraran el Cielo a los condenados y a aquellos que me desprecian. Pero tú, que deberías estar absolviendo almas y presentándomelas, eres realmente un asesino de almas. Designé a Pedro como el pastor y el sirviente de mis ovejas, pero tú las disipas y las hieres, eres peor que Lucifer.




Jehan Georges Vibert --The Fortune Teller, private collection.jpg
Primer hombre





Él tenía envidia de mí y no persiguió matar a nadie más que a mí, de forma que pudiera él gobernar en mi lugar. Pero tú eres lo peor en que, no sólo me matas al apartarme de ti por tu mal trabajo sino que, también, matas a las almas debido a tu mal ejemplo. Yo redimí almas con mi sangre y te las encomendé como a un amigo fiable. Pero tú se las devuelves al enemigo del que yo las redimí. Eres más injusto que Pilatos. Él tan sólo me condenó a muerte. Pero tú no sólo me condenas como si yo fuese un pobre hombre indigno, sino que también condenas a las almas de mis elegidos y dejas libres a los culpables. Mereces menos misericordia que Judas. Él tan solo me vendió. Pero tú, no solo me vendes a mí, sino que también vendes a las almas de mis elegidos en base a tu propio provecho y vana reputación. Tú eres más abominable que los judíos. Ellos tan sólo crucificaron mi cuerpo, pero tú crucificaste y castigaste a las almas de mis elegidos para quienes tu maldad y transgresión son más afiladas que una espada.


Así, puesto que eres como Lucifer, más injusto que Pilatos, menos digno de misericordia que Judas y más abominable que los judíos, mi enfado contigo está justificado. El Señor dijo al segundo hombre, es decir, al que representa a los laicos: “Yo creé todas las cosas para tu uso. Tú me diste tu consentimiento a mí y Yo a ti. Tú me prometiste tu fe y me juraste que me servirías. Ahora, sin embargo, te has apartado de mí como alguien que no conoce a Dios. Te refieres a mis palabras como mentiras y a mis trabajos como carentes de sentido. Tú dices que mi voluntad y mis mandamientos son muy duros. Has violado la fe que prometiste. Has roto tu juramento y has abandonado mi Nombre.




2º Hombre: Laico corrupto




Te has disociado a ti mismo de la compañía de mis santos y te has integrado en la compañía de los demonios, haciéndote socio suyo. Tú no crees que ninguno merezca alabanza y honor salvo tú mismo. Consideras difícil todo lo que tiene que ver conmigo y lo que estás obligado a hacer por mí, mientras que las cosas que te gusta hacer son fáciles para ti. Es por esto que mi enfado contigo está justificado, porque tú has quebrado la fe que me prometiste en el bautismo y en adelante. Encima, me acusas de mentir sobre el amor que te he mostrado de palabra y de hecho. Dices que yo era un loco por sufrir”.


Al tercer hombre, es decir al representante de los judíos, le dijo: “Yo comencé mi amoroso idilio contigo. Te elegí como mi pueblo, te libré de la esclavitud, te di Mi Ley, te conduje hasta la Tierra que les había prometido a tus padres y te envié profetas que te consolaran. Después, elegí una Virgen de entre vosotros y tomé de ella naturaleza humana. Mi disgusto contigo es que aún rehúsas creer en mí, diciendo: “Cristo no ha venido todavía sino que tiene que venir”.




Tercer hombre: Judío




El Señor dijo al cuarto hombre, es decir a los paganos: “Yo te creé y te redimí para que fueras cristiano. Hice contigo todo el bien. Pero tú eres como alguien que está fuera de sus sentidos, porque no sabes lo que haces. Eres como un ciego, porque no sabes hacia dónde te diriges. Adoras a las criaturas en lugar de al Creador, a la falsedad en lugar de a la verdad. Te arrodillas ante las cosas que son inferiores a ti. Esta es la causa de mi disgusto en relación a ti”. Al quinto hombre le dijo: “¡Acércate más, amigo!.” Y se dirigió directamente a la Corte Celestial: “Queridos amigos, este amigo mío representa a mis muchos amigos. Él es como un hombre cercado entre los corruptos y mantenido en un duro cautiverio. Cuando dice la verdad le arrojan piedras en la boca. Cuando hace algo bueno, le clavan una lanza en el pecho. ¡Ay, mis amigos y santos!. ¿Cómo puedo soportar a esas personas y cuánto tiempo me mantendré con semejante desprecio?.”




4º Hombre: Pagano

5º Hombre: Amigo de Cristo




San Juan Bautista respondió: “Eres como un espejo inmaculado. Vemos y sabemos todas las cosas en ti como en un espejo, sin necesidad de palabras. Eres la dulzura incomparable en la que saboreamos todo lo bueno. Eres como la más afilada de las espadas y un Juez justo”. El Señor le respondió: “Amigo mío, lo que has dicho es cierto. Mis elegidos ven toda la bondad y justicia en mí. Aún los espíritus diabólicos lo hacen, aunque no en la luz sino en su propia conciencia. Como un hombre en prisión, que se aprendió las letras y aún las conoce cuando se encuentra en la oscuridad y no las ve, los demonios, pese a que no ven mi justicia a la luz de mi claridad, aún así, conocen y ven en su conciencia. Yo soy como una espada que corta en dos. Le doy a cada persona lo que él o ella merecen. Entonces, el Señor agregó, hablando al Bienaventurado Pedro: “Tú eres el fundador de la fe y de mi Iglesia. Mientras lo escucha mi Ejército, ¡declara la sentencia de estos cinco hombres!.”




San Juan Bautista


San Pedro




Pedro contestó: “¡Gloria y honor para Ti, Señor, por el amor que has demostrado a la tierra! ¡Que toda tu Corte te bendiga, porque Tú nos haces ver y saber en Ti todo lo que es y lo que será!. Vemos y sabemos todo en Ti. Es verdaderamente justo que el primer hombre, el que se sienta en tu asiento mientras que realiza los hechos de Lucifer, vergonzosamente deba renunciar a ese asiento en el que presumió sentarse y compartir el castigo de Lucifer. La sentencia del segundo hombre es que aquél que haya abandonado la fe debe descender al infierno con la cabeza abajo y los pies arriba, por haberte despreciado a Ti, que deberías ser su cabeza y por haberse amado a sí mismo.











La sentencia del tercero es que no verá Tu rostro y será condenado por su perversidad y avaricia, puesto que los que no creen no merecen contemplar la visión de Ti. La sentencia del cuarto es que debería ser encerrado y confinado en la oscuridad, como un hombre fuera de sus sentidos. La sentencia del quinto es que deberá serle enviada ayuda. Cuando el Señor oyó esto, respondió: “Prometo por Dios, el Padre, cuya voz oyó Juan el Bautista en el Jordán, que haré justicia a éstos cinco.”


Después, el Señor continuó, diciendo al primero de los cinco hombres: “La espada de mi severidad atravesará tu cuerpo, entrando desde lo alto de tu cabeza y penetrando tan profunda y firmemente que nunca podrá ser sacada. Tu asiento se hundirá como una piedra pesada y no cesará hasta que alcance la parte más baja de las profundidades. Tus dedos, es decir, tus consejeros, arderán en un fuego sulfuroso e inextinguible.


Tus brazos, es decir, tus vicarios, que debieran de haber conseguido el beneficio de las almas, pero que en su lugar consiguieron provechos mundanos y honores, serán sentenciados al castigo del que habla David: ‘Que sus hijos queden huérfanos y su mujer viuda, que los extraños le arrebaten su propiedad’. ¿Qué significa ‘su mujer’ sino el alma que ha sido separada de la gloria del Cielo y que quedará viuda de Dios?.‘Sus hijos’, es decir, las virtudes que aparentaron poseer y mi gente sencilla, aquellos que se les sometieron, serán apartados de ellos. Su rango y propiedad caerá en manos de otros, y ellos heredarán la eterna vergüenza en lugar de su rango privilegiado.




Jehan Georges Vibert --The Fortune Teller, private collection.jpg
Primer hombre




Sus mitras se hundirán en el barro del infierno y ellos mismos nunca se levantarán de él. Por ello, lo mismo que el honor y el orgullo que alcanzaron sobre otros aquí en la tierra, se hundirán en el infierno tan profundamente, más que los demás, que les será imposible levantarse. Sus extremidades, o sea, todos los sacerdotes aduladores que les secunden, serán separados de ellos y aislados, igual que una pared que se derrumba, en la que no quedará piedra sobre piedra y el cemento ya no se adherirá a las piedras. La misericordia nunca les llegará, porque mi amor nunca les calentará ni les repondrá en la eterna Mansión Celestial. En su lugar, despojados de todo bien, serán eternamente atormentados junto a sus líderes.


Al segundo hombre, Yo le digo: Dado que tú no quieres mantenerte en la fe que me prometiste ni manifestar amor hacia mí, te enviaré un animal que procederá del torrente impetuoso para devorarte. Y, lo mismo que un torrente siempre corre hacia abajo, así el animal te llevará a las partes más bajas del infierno. Tan imposible como es para ti viajar corriente arriba contra un torrente impetuoso, igual de difícil será para ti ascender desde el infierno.




2º Hombre: Laico corrupto




Al tercer hombre, le digo: ‘Ya que tú, judío, no quieres creer que Yo ya he venido, por ello, cuando vuelva para el segundo juicio, no me verás en mi gloria sino en tu conciencia, y comprobarás que todo lo que te dije era verdad. Entonces ahí quedará que seas castigado como mereces’. Al cuarto hombre, le digo: ‘Como no te has ocupado de creer ni has querido saber, tu propia oscuridad será tu luz y tu corazón será iluminado para que comprendas que mis juicios son verdaderos pero, sin embargo, tú no alcanzarás la luz’.




Tercer hombre: Judío


4º Hombre: Pagano




Al quinto hombre, le digo: ‘Haré tres cosas por ti. Primero, te llenaré internamente de mi calor. Segundo, haré que tu boca sea más fuerte y más firme que cualquier piedra, de modo que las piedras que te arrojen serán rebotadas. Tercero, te armaré con mis armas, de forma que ninguna lanza te dañará sino que todo cederá ante ti como la cera frente al fuego.




5º Hombre: Amigo de Cristo




Por tanto, ¡hazte fuerte y resiste como un hombre! Como un soldado que, en la guerra, espera la ayuda de su Señor y lucha mientras le quedan fluidos de vida, así también tú, ¡mantente firme y lucha! El Señor, tu Dios, aquél a quien nadie puede resistir, te ayudará. Y, como ustedes son pocos en número, les daré honor y los convertiré en muchos. Miren, amigos míos, ven estas cosas y las reconocen en Mí y, por ello, se mantienen ante mí’. Las palabras que ahora he pronunciado se cumplirán. Aquellos hombres nunca entrarán en mi Reino mientras yo sea el Rey, a menos que enmienden sus caminos. Porque el Cielo no será sino para aquellos que se humillan a sí mismos y hacen penitencia”. Entonces, toda la corte respondió: “¡Gloria a Ti, Señor Dios, que no tienes principio ni fin!.”




5º Hombre: Amigo de Cristo

martes, 19 de septiembre de 2017

"Condenación de un pecador que no quería dejar el pecado". Revelaciones de Santa Brígida

CONDENACIÓN DE UN PECADOR QUE NO QUERÍA DEJAR EL PECADO, REVELACIONES DE SANTA BRÍGIDA DE SUECIA 

 


La acusación del Hijo sobre cierta alma que se iba a condenar ante la presencia de la novia, y la respuesta de Cristo al demonio acerca de por qué permitió a esta alma y a otros malhechores tocar o recibir su verdadero cuerpo.


Libro 2, Capítulo 2


Dios se mostró enojado y dijo: “Esta obra de Mis manos, la cual destiné para gran gloria, me desprecia mucho. Esta alma, a quien le ofrecí todo mi amoroso cuidado, me hizo tres cosas: Desvió sus ojos de Mí y los volvió hacia el enemigo. Fijó su voluntad en el mundo. Puso su confianza en sí mismo, porque tenía la libertad de pecar contra mí. Por esta razón, porque no se molestó en tener ninguna consideración por mi, ejercí mi repentina justicia sobre él. Porque había fijado su voluntad contra Mí y había depositado una falsa confianza en sí mismo, le arrebaté el objeto que anhelaba.” Entonces un demonio gritó, diciendo: “Juez, esta alma es mía.” El Juez contestó: “¿Qué argumentos tienes contra ella?” Respondió: “Mi acusación es la declaración en tu propia denuncia, que él te despreció, su Creador, y debido a eso su alma se ha vuelto mi sirviente.








Además, puesto que fue llevado repentinamente, ¿cómo podría empezar repentinamente a agradarte?. Ya que, cuando tenía cuerpo sano y vivía en el mundo, no te sirvió con un corazón sincero, puesto que amaba las cosas creadas más fervientemente, y tampoco soportó con paciencia la enfermedad ni se reflejó en tus obras como debió haberlo hecho. Al final no ardía con el fuego de caridad. Él es mío porque te lo llevaste repentinamente.”


El Juez contestó: “Un final repentino no condena a una alma, a menos que haya inconsistencia en sus acciones. La voluntad de una persona no es condenada para siempre sin una cuidadosa deliberación.” Entonces la Madre de Dios vino y dijo: “Hijo Mío, ¿si un sirviente flojo tiene un amigo quien tiene relación íntima con su amo, no debería venir su amigo íntimo en su ayuda?. ¿No debería ser salvado si lo está pidiendo, por el bien del otro?”. El Juez respondió: “Todo acto de justicia debe de ir acompañado de misericordia y sabiduría – misericordia con respecto a perdonar la severidad, sabiduría para asegurar que se mantenga la equidad. Pero si la transgresión es de tal tipo que no merezca remisión, la sentencia aún puede ser mitigada por la amistad sin infringir la justicia. Entonces su madre dijo: “Mi bendito Hijo, esta alma me tuvo constantemente en su mente y me mostró reverencia y frecuentemente estaba movida a celebrar la gran solemnidad en mi honor, a pesar que haya sido fría hacia Ti. Así es que, ¡ten piedad de ella!”








El Hijo respondió: “Madre Bendita, tú ves y sabes todas las cosas en Mí. Aunque esta alma te haya tenido en la mente, lo hizo más por su bienestar temporal que por el espiritual. No trató Mi purísimo cuerpo como debió. Su malhablada boca lo privó de disfrutar Mi caridad. El amor mundano y la descomposición le escondieron mi sufrimiento. El dar por hecho Mi perdón y el no pensar en su fin aceleraron su muerte. Aunque Me recibía constantemente, esto no lo mejoró mucho, porque no se preparaba adecuadamente. Una persona que desea recibir a su noble Señor e invitado no sólo debe de preparar la habitación sino todos los utensilios. Este hombre no lo hizo así, puesto que, aunque limpiaba la casa, no la barría reverentemente con cuidado. No esparció el piso con las flores de sus virtudes o llenó los utensilios de sus extremidades con abstinencia. Por lo tanto, ves suficientemente bien que lo que se le debe hacer es lo que merece. Aunque Yo sea invulnerable y esté por encima de la comprensión y estoy en todo lugar por Mi divinidad, mi deleite está en lo puro, aún cuando entro tanto en los buenos como en los malditos. Los buenos reciben mi cuerpo, el cual fue crucificado y ascendido al cielo, el cual fue prefigurado por el maná y por la harina de la viuda. Los malvados también lo hacen así, pero, mientras que para el bueno lo conduce a una mayor fortaleza y consolación, a los malvados los conduce a una condenación más justa, en tanto que, en su falta de méritos, no temen acercarse a tan digno sacramento.” El demonio contestó: “Si se acercó indignamente a Ti y su sentencia se hizo más estricta por esto, ¿por qué permitiste que se acercara a Ti y Te tocara a pesar de ser tan indigno?” 


 





El Juez contestó: “No preguntas esto por amor, ya que no tienes ninguno, pero Mi poder te obliga a preguntarlo por el bien de mi novia quien escucha. De la misma manera en tanto el bueno como el malo me manejaron en Mi naturaleza humana para probar la realidad de Mi naturaleza humana así como mi paciente humildad, así también los buenos y los malvados me comen en el altar – los buenos hacia su mayor perfección, los malos para que no crean ellos mismos que ya están condenados de tal forma que, habiendo recibido mi cuerpo pueden ser convertidos, siempre que decidan reformar su intención. ¿Qué amor más grande les puedo mostrar que Yo, el más puro, entraré hasta en los recipientes más impuros (aunque como el sol material no puedo ser profanado por nada)? Tú y vuestros camaradas desprecian este amor, puesto que se han endurecido en contra del amor.” Entonces la Madre habló de nuevo: “Mi buen Hijo, cada vez que se acercaba a Ti, él aun te tenía reverencia, aunque no como debía habértela tenido. También se arrepiente de haberte ofendido, aunque no perfectamente. Hijo Mío, por mi bien, considera esto en provecho de él.” El Hijo respondió: “Como dijo el profeta, Yo soy el verdadero sol, a pesar de ser mucho mejor que el sol material. El sol material no penetra montañas o mentes, pero yo puedo hacer ambas cosas.


Una montaña puede obstruir al sol material teniendo como resultado que la luz solar no llega a la tierra cercana, pero ¿qué puede ponerse en Mi camino excepto la pecaminosidad que previene que esta alma sea afectada por Mi amor?. Aun si se retirara una parte de la montaña, la tierra en las cercanías no recibiría la calidez del sol. Y si yo entrara dentro de una parte de una mente pura, ¿qué consuelo tendría si pudiese oler la fetidez de alguna otra parte?. Por lo tanto, uno debe de deshacerse de todo lo que esté sucio, y entonces el dulce gozo seguirá a la hermosa limpieza.” Su Madre respondió: “¡Que se haga Tu voluntad con toda misericordia!”







EXPLICACIÓN






Éste fue un sacerdote quien frecuentemente había recibido amonestaciones concernientes a su comportamiento incontinente y que no quería atender razones. Un día cuando salió a la pradera a cepillar a su caballo, vinieron truenos y un rayo que le cayó y lo mató. Su cuerpo quedó totalmente ileso excepto por sus partes privadas, las cuales se podían ver totalmente quemadas. Entonces el Espíritu de Dios dijo: “Hija, aquellos que se dejan enredar en tales placeres despreciables, merecen sufrir en sus almas lo que este hombre sufrió en su cuerpo.”




jueves, 14 de septiembre de 2017

"Mujer afligida por el demonio y conversión". Revelaciones de Santa Brígida

MUJER TERRIBLEMENTE AFLIGIDA POR EL DEMONIO Y CONVERSIÓN, REVELACIONES DE SANTA BRÍGIDA




John Henry Fuseli - The Nightmare.JPG
Mujer afligida por el demonio



Cómo la esposa vio a un santo hablando a Dios acerca de una mujer que había sido terriblemente afligida por el demonio y que después se convirtió gracias a las oraciones de la gloriosa Virgen. 

 

 VIDEO:




Capítulo 16


La esposa vio que uno de los santos le decía a Dios: “¿Por qué está el demonio afligiendo el alma de esta mujer que tú redimiste con tu sangre?” El demonio contestó de inmediato diciendo: “Porque es mía por derecho”. Y el Señor dijo: “¿Con qué derecho es tuya?” El demonio le contestó: “Hay –dijo—dos caminos. Uno que conduce al Cielo y otro al infierno. Cuando ella se topó con estos dos caminos, su conciencia y razón le dijeron que eligiera mi camino. Y como tenía libre voluntad para elegir el camino de su agrado, pensó que sería más ventajoso dirigir su voluntad hacia el pecado, y así comenzó a caminar por mi sendero. Después, la engañé con tres vicios: la gula, la codicia de dinero y la lujuria.

   


Boucher Marquise de Pompadour 1756.jpg




Ahora habito en su vientre y en su naturaleza. La tengo sujeta por cinco manos. Con una mano le cierro los ojos para que no vea cosas espirituales. Con la segunda, sujeto sus manos, de forma que no pueda hacer ninguna obra buena. Con la tercera le sostengo los pies, de manera que no camine hacia la bondad. Con la cuarta, sujeto su intelecto para que no se avergüence de pecar y, con la quinta, le sostengo el corazón para que no sienta contrición”.




 




La bendita Virgen María le dijo entonces a su Hijo: “Hijo mío, haz que diga la verdad sobre lo que quiero preguntarle”. El Hijo contestó: “Tú eres mi Madre, eres la Reina del Cielo, eres la Madre de la misericordia, el consuelo de las almas del purgatorio, la alegría de los que peregrinan por el mundo. Eres la Soberana del ángel, la criatura más excelente ante Dios. También eres Soberana sobre el demonio. Ordénale tú misma a este demonio, Madre, y él te dirá lo que quieras”. La bendita Virgen preguntó entonces al demonio: “Dime, Satanás, ¿qué intención tenía esta mujer antes de entrar en la Iglesia?” Satanás le contestó: “Tomó la resolución de no volver a pecar”.



Mujer arrepentida



Y la Virgen María le dijo: “Aunque su intención anterior le conducía al infierno, dime, ¿en qué dirección apunta su actual intención de alejarse del pecado?” El demonio le respondió con desgana: “La intención de abstenerse de pecar la conduce hacia el Cielo”. La Virgen María dijo: “Como tú aceptaste que era tu derecho alejarla del camino de la Santa Iglesia debido a su anterior intención, ahora es cuestión de justicia que debe ser conducida de vuelta a la Iglesia, dada su presente intención. Ahora, demonio, te voy a hacer otra pregunta: Dime ¿qué intención tiene en su actual estado de conciencia?” El demonio le contestó: “En su mente está terriblemente contrita y arrepentida, llora por todo lo que ha hecho. Ha decidido no cometer semejantes pecados nunca más y enmendarse en todo lo que pueda”.




Subleyras la courtisane amoureuse louvre



 
La Virgen, entonces, preguntó al demonio: ¿Podrías decirme si los tres pecados de lujuria, gula y codicia pueden existir en un corazón junto a sus tres buenas resoluciones de contrición, arrepentimiento y propósito de enmienda?” El demonio contestó: “No”. Y la bendita Virgen dijo: “¿Me dirás, entonces, cuáles tienen que retroceder y huir de su corazón, las tres virtudes o los tres vicios que, según tú, no pueden ocupar el mismo lugar al mismo tiempo?” El demonio replicó: “Digo que los pecados”. Y la Virgen agregó: “El camino al infierno está entonces cerrado para ella y el camino del Cielo le queda abierto”.


De nuevo, la bendita Virgen María inquirió al demonio: “Dime, si un ladrón acechara a las puertas de la esposa y quisiera violarla ¿qué tendría que hacer el Esposo?” Satanás contestó: “Si el Esposo es bueno y valiente, debe defenderla arriesgando su vida por el bien de ella”. Entonces, la Virgen dijo: “Tú eres el ladrón malvado. Esta alma es la esposa de mi Hijo, quien la redimió con su propia sangre. Tú la corrompiste y la atacaste a la fuerza. Por lo tanto, y puesto que mi Hijo es el Esposo de su alma y Señor sobre ti, retírate de su presencia”.




Mujer liberada del demonio




EXPLICACIÓN


Esta mujer era una prostituta, que después de arrepentirse quiso volver al mundo porque el demonio la molestaba día y noche, tanto que visiblemente presionaba sus ojos y, delante de muchos, la arrastraba fuera de la cama. Entonces, en la presencia de testigos fiables, la santa doña Brígida dijo abiertamente: “Márchate, demonio, has vejado ya bastante a esta criatura de Dios”. Después de dicho esto, la mujer se quedó quieta por media hora, con los ojos fijos en el suelo y, después, se levantó y dijo: “En verdad he visto al demonio en una forma abominable saliendo por la ventana y oí su voz que me decía: ‘Mujer, verdaderamente has quedado liberada”. Desde ese momento, esta mujer, ha vencido toda impaciencia, cesaron sus sórdidos pensamientos y ha venido a descansar en una buena muerte.




Ambrosius Benson - Young Woman in Orison Reading a Book of Hours - WGA1891.jpg
Mujer convertida