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martes, 19 de septiembre de 2017

"Condenación de un pecador que no quería dejar el pecado". Revelaciones de Santa Brígida

CONDENACIÓN DE UN PECADOR QUE NO QUERÍA DEJAR EL PECADO, REVELACIONES DE SANTA BRÍGIDA DE SUECIA 

 


La acusación del Hijo sobre cierta alma que se iba a condenar ante la presencia de la novia, y la respuesta de Cristo al demonio acerca de por qué permitió a esta alma y a otros malhechores tocar o recibir su verdadero cuerpo.


Libro 2, Capítulo 2


Dios se mostró enojado y dijo: “Esta obra de Mis manos, la cual destiné para gran gloria, me desprecia mucho. Esta alma, a quien le ofrecí todo mi amoroso cuidado, me hizo tres cosas: Desvió sus ojos de Mí y los volvió hacia el enemigo. Fijó su voluntad en el mundo. Puso su confianza en sí mismo, porque tenía la libertad de pecar contra mí. Por esta razón, porque no se molestó en tener ninguna consideración por mi, ejercí mi repentina justicia sobre él. Porque había fijado su voluntad contra Mí y había depositado una falsa confianza en sí mismo, le arrebaté el objeto que anhelaba.” Entonces un demonio gritó, diciendo: “Juez, esta alma es mía.” El Juez contestó: “¿Qué argumentos tienes contra ella?” Respondió: “Mi acusación es la declaración en tu propia denuncia, que él te despreció, su Creador, y debido a eso su alma se ha vuelto mi sirviente.








Además, puesto que fue llevado repentinamente, ¿cómo podría empezar repentinamente a agradarte?. Ya que, cuando tenía cuerpo sano y vivía en el mundo, no te sirvió con un corazón sincero, puesto que amaba las cosas creadas más fervientemente, y tampoco soportó con paciencia la enfermedad ni se reflejó en tus obras como debió haberlo hecho. Al final no ardía con el fuego de caridad. Él es mío porque te lo llevaste repentinamente.”


El Juez contestó: “Un final repentino no condena a una alma, a menos que haya inconsistencia en sus acciones. La voluntad de una persona no es condenada para siempre sin una cuidadosa deliberación.” Entonces la Madre de Dios vino y dijo: “Hijo Mío, ¿si un sirviente flojo tiene un amigo quien tiene relación íntima con su amo, no debería venir su amigo íntimo en su ayuda?. ¿No debería ser salvado si lo está pidiendo, por el bien del otro?”. El Juez respondió: “Todo acto de justicia debe de ir acompañado de misericordia y sabiduría – misericordia con respecto a perdonar la severidad, sabiduría para asegurar que se mantenga la equidad. Pero si la transgresión es de tal tipo que no merezca remisión, la sentencia aún puede ser mitigada por la amistad sin infringir la justicia. Entonces su madre dijo: “Mi bendito Hijo, esta alma me tuvo constantemente en su mente y me mostró reverencia y frecuentemente estaba movida a celebrar la gran solemnidad en mi honor, a pesar que haya sido fría hacia Ti. Así es que, ¡ten piedad de ella!”








El Hijo respondió: “Madre Bendita, tú ves y sabes todas las cosas en Mí. Aunque esta alma te haya tenido en la mente, lo hizo más por su bienestar temporal que por el espiritual. No trató Mi purísimo cuerpo como debió. Su malhablada boca lo privó de disfrutar Mi caridad. El amor mundano y la descomposición le escondieron mi sufrimiento. El dar por hecho Mi perdón y el no pensar en su fin aceleraron su muerte. Aunque Me recibía constantemente, esto no lo mejoró mucho, porque no se preparaba adecuadamente. Una persona que desea recibir a su noble Señor e invitado no sólo debe de preparar la habitación sino todos los utensilios. Este hombre no lo hizo así, puesto que, aunque limpiaba la casa, no la barría reverentemente con cuidado. No esparció el piso con las flores de sus virtudes o llenó los utensilios de sus extremidades con abstinencia. Por lo tanto, ves suficientemente bien que lo que se le debe hacer es lo que merece. Aunque Yo sea invulnerable y esté por encima de la comprensión y estoy en todo lugar por Mi divinidad, mi deleite está en lo puro, aún cuando entro tanto en los buenos como en los malditos. Los buenos reciben mi cuerpo, el cual fue crucificado y ascendido al cielo, el cual fue prefigurado por el maná y por la harina de la viuda. Los malvados también lo hacen así, pero, mientras que para el bueno lo conduce a una mayor fortaleza y consolación, a los malvados los conduce a una condenación más justa, en tanto que, en su falta de méritos, no temen acercarse a tan digno sacramento.” El demonio contestó: “Si se acercó indignamente a Ti y su sentencia se hizo más estricta por esto, ¿por qué permitiste que se acercara a Ti y Te tocara a pesar de ser tan indigno?” 


 





El Juez contestó: “No preguntas esto por amor, ya que no tienes ninguno, pero Mi poder te obliga a preguntarlo por el bien de mi novia quien escucha. De la misma manera en tanto el bueno como el malo me manejaron en Mi naturaleza humana para probar la realidad de Mi naturaleza humana así como mi paciente humildad, así también los buenos y los malvados me comen en el altar – los buenos hacia su mayor perfección, los malos para que no crean ellos mismos que ya están condenados de tal forma que, habiendo recibido mi cuerpo pueden ser convertidos, siempre que decidan reformar su intención. ¿Qué amor más grande les puedo mostrar que Yo, el más puro, entraré hasta en los recipientes más impuros (aunque como el sol material no puedo ser profanado por nada)? Tú y vuestros camaradas desprecian este amor, puesto que se han endurecido en contra del amor.” Entonces la Madre habló de nuevo: “Mi buen Hijo, cada vez que se acercaba a Ti, él aun te tenía reverencia, aunque no como debía habértela tenido. También se arrepiente de haberte ofendido, aunque no perfectamente. Hijo Mío, por mi bien, considera esto en provecho de él.” El Hijo respondió: “Como dijo el profeta, Yo soy el verdadero sol, a pesar de ser mucho mejor que el sol material. El sol material no penetra montañas o mentes, pero yo puedo hacer ambas cosas.


Una montaña puede obstruir al sol material teniendo como resultado que la luz solar no llega a la tierra cercana, pero ¿qué puede ponerse en Mi camino excepto la pecaminosidad que previene que esta alma sea afectada por Mi amor?. Aun si se retirara una parte de la montaña, la tierra en las cercanías no recibiría la calidez del sol. Y si yo entrara dentro de una parte de una mente pura, ¿qué consuelo tendría si pudiese oler la fetidez de alguna otra parte?. Por lo tanto, uno debe de deshacerse de todo lo que esté sucio, y entonces el dulce gozo seguirá a la hermosa limpieza.” Su Madre respondió: “¡Que se haga Tu voluntad con toda misericordia!”







EXPLICACIÓN






Éste fue un sacerdote quien frecuentemente había recibido amonestaciones concernientes a su comportamiento incontinente y que no quería atender razones. Un día cuando salió a la pradera a cepillar a su caballo, vinieron truenos y un rayo que le cayó y lo mató. Su cuerpo quedó totalmente ileso excepto por sus partes privadas, las cuales se podían ver totalmente quemadas. Entonces el Espíritu de Dios dijo: “Hija, aquellos que se dejan enredar en tales placeres despreciables, merecen sufrir en sus almas lo que este hombre sufrió en su cuerpo.”




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