Esa
joven deseaba abandonar el mundo y entrar en religión, antes quiso
hacer una confesión general y fue a confesarse con el Santo Cura de
Ars. El Santo Cura de Ars tenía el don del discernimiento de
conciencias y le hizo algunas preguntas a la joven sobre un hecho
particular ocurrido en una fiesta a la que ella había asistido
recientemente. El Cura de Ars la sorprende por la revelación que le
hace: por usar el Escapulario del Carmen y por la devoción que le
tiene a María fue protegida de un galán misterioso y de maneras tan
distinguidas que la había cautivado... su elección de vida hubiera
sido otro si no hubiera sido por la protección de la Virgen del
Carmen de tan nefasta y horrenda influencia.
Gracias
a la Santísima Virgen del Carmen por amparar a los fieles que
reciben el Escapulario del Carmen e imitan las virtudes de tan
excelsa Madre.
Para
ver el video del Prodigio 4 de la Santísima Virgen del
Carmen: "Le ayuda en un baile", dar clic en la
siguiente imagen:
Ella
era fervorosa cristiana devota. Su marido era incrédulo y escéptico,
debido a las lecturas antirreligiosas y los amigos libertinos. No
contento por haber perdido la fe, su marido la reprendía con dureza
y severidad continuamente para que ella abandonara toda práctica
cristiana. Y su extremismo antirreligioso llegó hasta tal grado que
un día le arrebató a su esposa el Escapulario de la Virgen del
Carmen que traía en sus manos para despedazarlo a golpes de hacha...
lo hubiera logrado si la Santísima Virgen del Carmen no hubiese
obrado un gran prodigio para proteger el Escapulario, sostener la fe
de su fiel devota y ayudar a ese hombre impío y sacrílego a
reencontrar su fe perdida.
Gracias
a la Santísima Virgen del Carmen por ayudar a los fieles cristianos
devotos a sostenerse en la fe e incluso a los hombres impíos para
que se arrepientan del mal proceder que los conduce al infierno.
Para
ver el video del Prodigio 3 de la Santísima Virgen del
Carmen: "Hacha prodigiosa", dar clic en la siguiente
imagen:
Por
la misericordia de la Santísima Virgen del Carmen, la pequeña niña
perdida fue amparada por tan benévola Madre, la cubrió con su Santo
Manto para que no muriese por el duro frío de la noche y la aconsejó
para que no por atender los angustiosos gritos de los que la
buscaban fuera a caer en alguna de las muchas barrancas que sembraban
el terreno en donde providencialmente había encontrado refugio.
Gracias
a la Santísima Virgen del Carmen por amparar a una de sus más
pequeñitas hijas en peligro.
Para
ver el video del Prodigio 2 de La Santísima Virgen del
Carmen: "La cubría con un delantal", dar clic en la
siguiente imagen:
Gracias
a la intervención de la Santísima Virgen del Carmen que obró un
verdadero prodigio para salvar a ese hombre de las manos del demonio
y volverlo a la fe cristiana.
Si
no hubiera sido por el convencimiento que hizo ese santo sacerdote
a ese hombre antirreligioso y de mal carácter para que recibiera el
Escapulario del Carmen y lo llevara siempre, “el judío”, así
lo nombraban sus compañeros del asilo de las Hermanitas de los
pobres de Sevilla, hubiera sido arrojado al infierno después de
la muerte que el mismo había buscado.
Para
ver el video del Prodigio 1 de La Santísima Virgen del
Carmen: "Unos cordones prodigiosos", dar clic en la
siguiente imagen:
Él
es un devoto creyente. Consciente de los peligros que hay al manejar
su camión en la carretera se encomienda con toda confianza a Dios y
a la Virgen del Carmen para proseguir el camino. Su camión no estaba
funcionando bien y al dar la vuelta en una curva, el y sus
acompañantes, se ven en gran peligro de perder la vida. Pero, él
invoca en alta voz a la Virgen del Carmen, implorando su ayuda...
sucede el milagro.
Gracias
a Dios y a la Santísima Virgen del Carmen por atender las súplicas
de los fieles devotos cuando se encuentran en peligro de muerte.
Para
ver el video del Prodigio 5 de la Santísima Virgen del
Carmen: "El poder de una invocación", dar clic en
la siguiente imagen:
Avisos y Enseñanzas de Santa María magdalena de Pazzi
En
el trato con los demás debes ser alegre, dulce, paciente, humilde,
prudente y comedido. Piensa que todos tus hermanos son como ángeles
y que están ennoblecidos por la imagen de Dios, nuestro Padre; la
virtud de la virginidad los hace semejantes a ellos. Todos tienen
cualidades interiores por las cuales Dios se complace en ellos,
aunque alguno a ti te parezca pobre o imperfecto.
Saluda
a tu hermano con palabras que exciten el amor hacia el Padre
Celestial. Que tus sentimientos y potencias del alma sean como espejo
de pureza u unión con Dios para tus superiores, hermanos e incluso
ángeles, para que Dios se mueva a mirarte con complacencia. Este
cuidado con Dios y en el trato con los demás te evitará fijarte en
lo exterior y no te molestará la variedad de caracteres.
No
des atención a las cosas vanas, a aquellas que carecen de utilidad y
no van a a servir para dar gloria a Dios. Mantén tu mente limpia y
capta el lado bueno de las cosas, incluso en el mismo mal.
Vive
con recogimiento y con santa sencillez, evitando las críticas y
murmuraciones, si alguien comenta alguna cosa que no sea del agrado
de Dios busca impedirlo.
Cierra
los ojos a los defectos de tus hermanos e imita sus virtudes.
Complácete en hablar con los más despreciados, con los menos
queridos, con los más humillados.
Para
ver el video de Avisos y Enseñanzas de Santa María
Magdalena de Pazzi: "Trato con los demás", dar clic
en la siguiente imagen:
Avisos y Enseñanzas de Santa María magdalena de Pazzi.
Dios
es un Ser Purísimo y Santísimo, sin su gracia el hombre cae siempre
en mayor pecado, nadie es digno de presentarse ante Él sin una
gracia especial, todos somos criaturas imperfectas y pecadoras. Sin
la ayuda de Dios todo hombre peca y cae en mayor pecado.
Acostumbrarse
a hacer un análisis de conciencia tres veces al día, para quitarse
los defectos e imperfecciones y así poder confesarse bien en la
próxima ocasión. Para esos análisis de conciencia Tomar como base
los 10 Mandamientos de Dios, los 7 vicios capitales, el amor a Dios
sobre todas las cosas y el amor al prójimo como a ti mismo.
Al
confesarse usar palabras de confusión o generales para que así sea
más grato a Dios. No ser específicos al confesar los pecados; es
decir, si alguien robo dinero, decir en confesión: "Robe una
pequeña cantidad de dinero a una persona"; no decir: "Robé
$300.00 pesos a fulano". Y el que lo haga debe procurar reparar
el daño devolviendo el dinero a la brevedad. Arrepentirse de
corazón, buscar tener una contrición o arrepentimiento perfecto por
haber ofendido a Dios con el pecado cometido y al prójimo por
haberlo defraudado. Pensar en que la sangre preciosisima de
Jesucristo va a lavar tu alma de tus pecados dichos en confesión, al
ser absuelto por Jesucristo en persona del sacerdote, si hay
contrición perfecta la sangre de Cristo limpia completamente tu alma
del pecado realizado.
Al
confesarte, debes tener un gran respeto y reverencia porque vas a
recibir la sangre de Jesucristo. Después de la absolución de tus
pecados por el sacerdote tu alma queda limpia, cubierta y adornada
por la sangre de Dios Hijo, que si la pudieras ver, en cierto modo la
podrías adorar por tener la sangre del Redentor.
Para
ver el video de los Avisos o Enseñanzas de Santa María
Magdalena de Pazzi: "Examen de Conciencia y Confesión",
dar clic en la siguiente figura:
DE COMO PODEMOS, Y DEBEMOS SOCORRER LOS VIVOS A LOS DIFUNTOS
Meditación
3 del Padre Jesuita Martín de Roa
1
Considerar, como esta santa, y loable costumbre que tiene nuestra
madre la Iglesia de ofrecer oraciones, sacrificios, y penitencias
por las almas del Purgatorio fue enseñada por el Espíritu Santo en
la Sagrada Escritura; ejercitada por los Apóstoles, por los Padres
antiguos, y confirmada por los Santos Concilios: y que una de las
mayores excelencias, y ventajas que tenemos los fieles, es poder
ayudar, y favorecer con los sacrificios, y buenas obras que hacemos,
a los vivos, a los difuntos, a imitación de Cristo nuestro Señor
cabeza de la Iglesia, y nuestra, que no solamente hizo bien a los
vivos, dando vista a los ciegos, salud a los enfermos, luz a todos de
su salvación, sino también resucitando a los muertos, y
ofreciéndose en sacrificio a su eterno Padre por los unos, y por los
otros, y después de muerto bajo al Limbo, y sacó de allí las almas
de los Santos Padres, y también las del Purgatorio, y ahora en el
Cielo esta ofreciendo a su Padre los merecimientos de su vida, y
muerte por los vivos, y por los muertos.
2
Como los vivos, y los difuntos que partieron de esta vida en gracia,
y caridad, todos somos por ella miembros vivos de un cuerpo místico,
cuya cabeza es Cristo nuestro Señor, y bien así como los miembros
del cuerpo humano, unos se favorecen a otros cuando tienen necesidad:
el brazo defiende la cabeza, la mano cura en brazo, los ojos guían
los pies, los pies sustentan a los demás, y la cabeza gobierna a
todos, de manera, que los unos ayudan a los otros como hermandad:
así los miembros de la Iglesia se comunican, y favorecen entre sí,
los del Cielo, los de la tierra, los del Purgatorio. Los del Cielo
ruegan, y alcanzan de nuestro Señor muchas cosas, para los que viven
en el mundo, y para los que padecen en el Purgatorio: los vivos se
encomiendan en la intercesión de los del Cielo, y ofrecen oraciones,
y sacrificios no solo unos por otros, sino también por los difuntos
del Purgatorio; y estos hacen también oración por los vivos, porque
todos están unidos en Caridad, cuya ley obliga a socorrerse, y
ayudarse los unos a los otros, según lo que cada uno puede, o tiene
necesidad.
Iglesia orante: en el Cielo, en el Purgatorio y en la Tierra
3
Como la Iglesia, aunque tiene tanto cuidado de los vivos encomendando
a Dios sus necesidades así corporales, como espirituales,
proveyéndoles de los remedios saludables de los Sacramentos en la
enfermedades del cuerpo, y alma; enseñándolos, y encaminándolos a
su salvación; muy en particular, y con más tierno afecto acude a
los difuntos, a la manera que las madres piadosas, aunque quieran
bien, regalen, y suplan lo que todos sus hijos han menester, con
todo eso con más ternura, y compasión acuden a los más
necesitados, al pobre, al enfermo, al lisiado, a los que no pueden
valerse por sí, así nuestra madre la Iglesia, aunque por todos sus
hijos los fieles ofrecen oraciones, y sacrificios, muy especialmente
muestra su piedad, y devoción por los difuntos, rezando oficio
propio de ellos, Misas de Requiem, aniversarios, etc. y en todas las
Misas, que se dicen, les tiene señalado lugar en que el Sacerdote
con reposo los encomiende a nuestro Señor, y determinada parte de
satisfacción, que les pertenece, y nadie puede quitársela: sin que
en esto defrauden en nada a aquellos, por quien se dicen.
Su liberación con Misas de Requiem, Aniversario, etc.
4
Que no solamente debemos esta compasión, y socorros a nuestros
padres, hermanos, parientes, amigos, y conocidos, sino a todos los
que están en Purgatorio, por más extraños que sean; aunque no los
hayamos visto, ni oído: porque por el mismo caso, que están allí,
están en gracia, y amistad de Dios, confirmados en ella: son hijos
de Dios, y hermanos nuestros, que nos aman de verdad, y debemos
corresponderles, etc.
De
esta meditación podrá sacarse entrañable reconocimiento a Dios
nuestro Señor, y a la grandeza de su misericordia, que vivos, y
muertos nos favorece: y enseñó a su Iglesia que hiciese lo mismo,
dando sepultura a nuestros cuerpos, para que no les hiciesen ofensa
las bestias, y satisfaciendo con sus sacrificios, y oraciones
nuestras Deudas, para que nos libremos de las penas del Purgatorio.
Todo ayuda a las almas del Purgatorio
al ofrecer por ellas
De
mas de esto debemos sacar un cordial amor, y estima del bien grande
que tenemos en nuestra madre la Iglesia, que con tan grande, y
continua piedad, y cuidado socorre nuestras necesidades en esta vida,
y en la otra, y animarnos a imitarla.
Para
ver el video de la Meditación 3 del Padre Jesuita
martín de Roa: “De como podemos, y debemos socorrer los vivos a
los difuntos”, dar clic en la siguiente imagen:
VIDEO:
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BIBLIOGRAFÍA
De
Roa, Martín. Padre Jesuita. Estado de las Almas de Purgatorio.
Andalucía, Sevilla. pp. 160-163. Año 1619.
