LAS APARICIONES DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO EN POLONIA
SEÑOR DE LA MISERICORDIA |
SANTA FAUSTINA KOWALSKA Y LOS ABISMOS DEL INFIERNO
SANTA FAUSTINA KOWALSKA
SOR MARÍA FAUSTINA
Que tuvo las revelaciones de
Nuestro Misericordioso Salvador de 1931-1938
Nació el 25 de agosto de 1905 y murió el 5 de octubre de 1938
Que tuvo las revelaciones de
Nuestro Misericordioso Salvador de 1931-1938
Nació el 25 de agosto de 1905 y murió el 5 de octubre de 1938
Santa Faustina Kowalska fué una monja polaca que tuvo revelaciones de nuestro Señor Jesucristo, manifestándole Su Misericordia Divina infinita, que tanto desea derramar sobre la humanidad cansada en estos tiempos atribulados. Todo pecador puede ser perdonado por Dios, si se arrepiente en esta vida y se acoge a su gran misericordia , pero desgraciado de aquel que lo rechaza. Sor Faustina nos hace un relato de su estancia en el infierno, guiada por un Ángel del Señor. Digno testimonio de una Santa Católica para aquellos que viven como si Dios no existiera; no hacen uso de su gran misericordia cuando están vivos y serán juzgados en el instante de la muerte con Justicia Divina, sin misericordia.
Imploremos la Misericordia Divina cuando estemos vivos y no
pospongamos nuestra conversión, pues la muerte puede llegar
repentinamente sin nosotros haber clamado a Nuestro Señor por su perdón.
Infelicidad y tormentos eternos cruelísimos aplicados por el ángel
caído. Ese será nuestro destino final si no nos decidimos por Dios, que
es todo bondad y misericordia. En el siguiente video se narra el viaje
de Sor Faustina al Infierno:
VIDEO
Sor María Faustina nació en Glogowice, cerca de Loda, Polonia (el 25 de agosto de 1905), sus padres eran Estanislao y Marian Kowaski. A la edad de 20 años entro en la "Cogregación de las Hermanas de Caridad de la Madre de Dios". El objeto de esta comunidad es el de cuidar y educar a muchachas empobrecidas, moral o materialmente. Fue canonizada el 30 de abril del año 2000 por el Papa Juan Pablo II.
Santa Faustina Kowalska recibió muchas revelaciones y escribió un diario en el que afirma que todos los mensajes los recibió de Nuestro Señor Jesucristo.
Habiendo terminado su Postulantado y Noviciado en Varsovia, Sor María Faustina hizo su primera profesión temporal el día 30 de abril de 1928 y 5 años después, el 30 de abril de 1933, pronunció sus votos perpetuos. Sor María vivió en varios conventos de su congregación: Plok, Varsovia, Wdebdow, Vilna y Cracovia, cumpliendo sus obligaciones como cocinera, jardinera y portera. Trabajaba y rezaba y tenía muchas tribulaciones. Exteriormente nada se podía observar en Sor María Faustina, pero en cuanto se le trataba, a sus primeras palabras, se comprendía que era una alma llena de gracias singulares. Las cualidades de su carácter eran: prudencia, piedad profunda, grande inteligencia y poseía además una abundancia de belleza espiritual que encantaba. Las virtudes que más se esforzaba en adquirir fueron: La Pureza de Corazón, Humildad, paciencia, Conciencia, Obediencia, Pobreza, laboriosidad, Amor al Prójimo, Piedad y ante todo Amor a Dios. La misma Madre de Dios le enseñaba estas virtudes. Escribe en su diario: "En la fiesta de la inmaculada concepción ví a la Madre de Dios de una hermosura indescriptible. Sonriendo me dijo: Hija mía, según el deseo de Dios, yo quiero ser tu madre de una manera muy especial. Y yo deseo que tu también seas mi hija de esta manera. Quiero que practiques las 3 virtudes que son las más grandes y amadas por el Señor. La primera es humildad, la segunda es pureza y la tercera amor de Dios"... Entonces ella me apretó a Su Corazón y desapareció. Cuando esta visión pasó, me sentía atraída particularmente a estas virtudes...Quedaron bien grabadas en mi corazón.
El CORAZÓN DE SOR MARIA FAUSTINA
Nuestro Señor deseaba que el corazón de la futura "Apóstol de Su Misericordia" fuera formado según este Atributo Divino. Sor María Faustina hacia actos de caridad con lo pobres y necesitados, tanto como la Regla Monástica lo permitía. Y los practicaba con tanto entusiasmo y celo, que Nuestro Señor le manifestó de una manera milagrosa cuan satisfecho estaba con sus obras de caridad.
Antes de todo procuraba salvar a los pecadores, ayudar a los moribundos y dar alivio a las almas del Purgatorio.
Los moribundos. Estos infortunados se encuentran en peligro de ser condenados eternamente. El salvarlos es la mayor obra de misericordia.
Almas del Purgatorio. Sabiendo que están abandonadas a sus sufrimientos, frecuentemente intercedía por ellas ante la Misericordia de Dios. Ofreció la mayoría de sus oraciones y sufrimientos por su alivio.
Los Pecadores. Su conversión y salvación eran su gran preocupación. escribe en su diario: "Hoy (Marzo 25, 1938) ví a Jesús en agonía. Se inclina hacia mi y en voz baja me decía "Hija mía ayúdame a salvar las almas de los pecadores"