Buscar en este blog

sábado, 10 de octubre de 2015

"El vicio de la Discordia y la virtud de la Concordia". Visión de Santa Hildegarda de Bingen.

EL VICIO DE LA DISCORDIA Y LA VIRTUD DE LA CONCORDIA

Visión de Santa Hildegarda de Bingen.



El Liber Vitae Meritorum, "Libro de los méritos de la vida" (1158-1163) es una guía de cómo adquirir merecimientos, a fin de evitar o reducir, por medio de la penitencia en esta vida, cualquier posible castigo futuro.


Está dividido en seis partes. En las cuatro primeras un Hombre mira hacia cada uno de los cuatro puntos cardinales y en la quinta contempla la totalidad del orbe. Las cinco siguen el mismo esquema. En la sexta el Hombre remueve los confines de la tierra, en el sentido que se explica posteriormente. En estas cinco primeras partes, ve y describe un total de 35 imágenes, cada una representa un vicio que hace un parlamento en el que intenta justificar su actuación.








Santa Hildegarda de Bingen nos dice de su visión: "El vicio de la Discordia y la virtud de la Concordia". El vicio de la discordia distingue bien lo que es cada criatura en la tierra y lo que puede hacer. Todo lo trastorna para desestabilizar la armonía que tienen los hombres y se queda solo con aquellas cosas mientras le complacen. A este vicio se le opone la virtud de la Concordia que enseña que la Discordia ha sido lanzada al infierno.




El diablo enseña la discordia y a huir de las virtudes.




Cuando los hombres malvados con deseo mundano desean algo que no pueden tener, inmediatamente crean discordia entre los demás hombres y los molestan, fomentando diferencias de opinión, con su aspereza y amargura disipan lo que Dios ha hecho, ya que no quieren la paz y se alegran mucho cuando destrozan a los demás con palabras y acciones. La Discordia conduce la voluntad de los hombres inicuos a una doble locura cuando los hacer delirar y alborazarse con palabras y hechos. Con las insidias de su locura infunde en todos el terror en lugar de la paz, imita en esto al diablo, de quien proviene. Los espíritus malignos enseñan a los hombres la discordia y los convencen a estar en desacuerdo y a huir de las virtudes.




El hombre malvado crea discordia con palabras y hechos.



Las personas que en vida se mancharon del pecado de discordia sufren terribles penas en los infiernos, con fuego y espesísimas tinieblas, son aguijoneados por los demonios, además de otros tormentos. Por esta iniquidad sufrirán los tormentos destinados a los asesinos. Los que están en el recuerdo de la misericordia divina serán purificados y después del tiempo designado por la justicia divina, irán al cielo. Los que están en el olvido de Dios, serán atormentados ahí por siempre. En vida, los hombres que quieran evitar los espíritus malignos que los arrastran a la discordia y evitar los castigos por ese vicio, deben mortificarse con severos ayunos y duros azotes y evitar lo que sea agradable para su cuerpo. Quien tiene fe lo considera cuidadosamente para actuar el bien.




Los que crearon discordia son purificados con fuego y tinieblas.


Penitencia: Ayunos, azotes y  pequeñas mortificaciones del cuerpo.





Para leer el e-book, imprimir o descargar el archivo pdf, de la Visión de Santa Hildegarda de Bingen: "El vicio de la Discordia y la virtud de la Concordia", dar clic en el siguiente enlace:







Para visualizar (no es para lectura) el texto escrito de la Visión de Santa Hildegarda de Bingen: "El vicio de la Discordia y la virtud de la Concordia", dar clic en la siguiente imagen de libro abierto:



e-book:





Para ver el video, de la Visión de Santa Hildegarda de Bingen: "El vicio de la Discordia y la virtud de la Concordia", dar clic en la siguiente imagen:



VIDEO:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.